lunes, 24 de agosto de 2009

Soñando

Ayer soñé que junto a mi madre, mi padre y mi abuela batíamos el guiness de los records al preparar un enorme bizcocho dentro de una piscina, en el cual luego nos sumergíamos para celebrarlo...

...

... ¿Fue acaso una señal para que me dejase caer por aquí?

En cualquier caso mis vacaciones se han acabado... Y me apetece bizcocho...que coño.

sábado, 27 de junio de 2009

Decisiones

Hace ya tiempo, me planteé el irme un año de Erasmus a cualquier país europeo para vivir esa experiencia que, según contaban todos, merecía tanto la pena. Me apetecía algo así, pero sabía que un año en el extranjero influiría negativamente en mis notas y peor aún, prolongaría un año más mi carrera. Ese objetivo de conseguir la nota media suficiente para poder obtener algún día un doctorado, o para facilitarme una oposición, marcaba gran parte de mis decisiones estudiantiles y por tanto, al final, deseché la idea y terminé la carrera donde la había empezado 5 años atrás.

De esa decisión me arrepiento cada día. Poco después me di cuenta que no necesitaba esa nota media que había logrado, que muchos que se habían ido la habían obtenido y que un año más estudiando no habría supuesto ningún problema, es más, esa experiencia me habría marcado para siempre.

Tambíen hace ya tiempo tuve que decidir entre prolongar una relación estable, o dejarla por alguien nuevo que había conocido. Alguien que me había descubierto un nuevo mundo, que me había abierto los ojos y que me había ayudado a comprender lo que era en realidad. Al final lo hice, esa persona por la que dejé lo que tenía es hoy mi exnovio, pero he de decir que jamás me he arrepentido de aquella decisión.

En otra ocasión tuve que decidir si prolongar hasta el máximo posible la que probablemente fue una de las experiencias de mi vida, o dejarla en lo económicamente viable para además volver y empezar un nuevo trabajo cargado de ilusiones y ganas. Decidí no arriesgar y volver. Pero justo al llegar, el trabajo se retrasó y comprendí que podía haberme quedado más tiempo donde estaba, aunque hubiese supuesto más dinero. Habría merecido la pena.

Hace bien poco tiempo, he decidido invertir una gran cantidad de dinero en continuar con una formación que teoricamente debe conducirme por el camino de lo que quiero hacer... Veremos si algún día me arrepiento, o no.

Y todo esto viene a que hoy no soy yo quien tiene que decidir, es otra persona, pero a la que le sucede lo mismo que a mí en tantas ocasiones, tiene dudas. Porque las decisiones que tomamos se basan en suposiciones, pero marcan nuestra vida de una forma u otra. Algunas decisiones no suponen un problema, no son importantes, probablemente no influyan en lo que venga después, pero otras pueden cambiarnos la vida. Otras son clave. Y aunque las tomemos pensando que son lo mejor para nosotros puede suceder que nos equivoquemos, que nos acabemos arrepintiendo... o lo contrario, que nos sintamos orgullosos de nosotros mismos y de lo que fuimos capaces de hacer. En cualquier caso nuestra vida continuará, y da igual que pensemos lo que podría haber sido porque simplemente nunca lo será. La vida es eso, decisiones.

Decidamos pues. El tiempo nos dará la razón o nos la quitará... pero igualmente habremos vivido.

miércoles, 24 de junio de 2009

El Orgullo Gay

Se acerca el día del Orgullo gay, el evento por excelencia en maricalandia (¡más incluso que Eurovisión!), cargado de festejos, banderas gays y gente por las calles de Chueca (incluyendo famosos y mundo de la farándula en general).

Por eso, como todos los años, en todos los grupos de amigos donde haya uno o más gays presentes se empiezan a oir las mismas discusiones, los mismos argumentos a favor y en contra de este día, que al final acaban por hacer que la gente se posicione de una de las siguientes maneras:

Posición reivindicativa o marica exaltado: Se distingue por frases como, esto es un día para reivindicar nuestros derechos...hay que luchar por la visibilidad... todavía queda mucho por hacer... etc etc. El individuo en cuestión acude a las fiestas como forma de lucha contra la represión, acompañado en todo momento de una bandera gay y entonando bien alto el A quién le importa. Se besa con quien haga falta (todo sea por la visibilidad) y si puede ir con poca ropa mejor que mejor, ¡que es verano!. Existe una versión que es el marica exaltado exhibicionista, que deja de un lado su afán reivindicador y se dedico en cuerpo y alma pero sobretodo en cuerpo, a enseñar todo lo que Dios le ha dado... incluso aunque Dios y el resto de los mortales prefiramos no verlo...

Posición objetora o marica enfadado. Su principal frase es: a mi no me hace falta un día del orgullo gay, estoy todo el año orgulloso. Esta persona rechaza totalmente el evento alegando que la imagen que se da de la homosexualidad en este día, es principalmente de promiscuidad, desnudez, desenfreno, y de hombres vestidos con la ropa de su madre y/o las joyas de la abuela. No acude al desfile y las fiestas las ve siempre de lejos y con cara de reprovación (pero las ve al fin y al cabo, que algunos maricas exaltados estan bien buenos...)

Posición promiscua o puta orgullosa. Fácil, todo queda en segundo plano cuando de lo que se trata es de acabar acompañado esa noche... o esa tarde... o durante la siguiente media hora. El caso, como os imaginaréis, es follar. Cuánto más mejor, no importa dónde, con quién, o con cuántos, al fin y al cabo, los records están para batirlos...

Posición fiestera o marica alcohólico. Este curioso grupo de gente, entre los cuales, he de admitir que me incluyo, justifican todo lo que ocurre ese día con la frase: ¡que se puede beber en la calle! No importa que el objetivo principal sea la reivindicación, la imagen que se de o lo que hagan los que acuden, lo importante, lo realmente importante, es que el botellón ese día, es legal. Se les disintingue facilmente porque la bandera arcoiris ha sido sustituida por una bolsa del chino llena de ron y el I will survive por el alcohol alcohol hemos venido a emborracharnos...

Así pues, elegid vuestra posición, o yo que sé, mezclarlas todas... pero pasarlo bien y disfrutarlo, que al fin y al cabo, para eso está...

viernes, 19 de junio de 2009

Facebook II

Y cuando creíamos que lo habíamos visto todo...

Llega a facebook el test titulado: "Qué postura de Ana Rosa Quintana eres."

...

...

Pero... pero... ¿pero estamos todos gilipollas o qué?

lunes, 15 de junio de 2009

Facebook


Tras haber realizado los interesantes test de facebook titulados: Qué chica Almodóvar eres, Qué personaje de Sexo en Nueva York serías, Qué clase de marica eres, o el crucial, que digo crucial, vital, imprescindible y fascinante: Que línea de metro serías... Hoy llega a facebook el test definitivo:

¿Que clase de gilipollas eres?

Con las siguientes posibilidades:

a) El clásico gilipollas que hace cada test que le mandan por facebook amigos tan o más gilipollas aún que él.
b) El gilipollas que no sólo los hace sino que se los reenvía a los demás.
c) El gilipollas que los hace, los reenvía, y luego encima los comenta con sus amigos. (Tía que me ha salido que soy la línea 7!!)
d) El gilipollas que los hace, los reenvía, los comenta y luego se atreve a escribir un post en su blog sobre ellos... (Un post graciosete todo sea dicho... pero que por la poca afluencia que recibe el blog, no llegará a nada).


Que fuerte tía que me ha salido la d... ¿y a vosotros?

jueves, 4 de junio de 2009

El programa de puntos

Harto de desengaños y malas experiencias, Nacho, muy metódico en todo lo que hacía, había establecido todo un sistema de puntos que aplicaba cada día en sus relaciones personales. Por ejemplo, si el chico que le gustaba era guapo, le ponía 20 puntos, si era simpático, otros 20 puntos. Si mostraba interés en él 10 puntos, si tenía estudios, 5 puntos. Los viajes por Europa se valoraban en 1 punto cada uno y por otros continentes de 2 a 5 puntos dependiendo de la lejanía. Las cosas en común eran 15 puntos, que podían ascender hasta los 30 si esas cosas eran auténticas coincidencias. Si leía a menudo ganaba 12 puntos, y si sus películas favoritas estaban en una lista previamente establecida, 4 puntos por película. De igual forma, las risas, los comentarios graciosos y las bromas (siempre y cuando fueran de buen gusto) sumaban 10 puntos o 25 incluso, si le hacían reir a carcajadas.

También había puntos negativos por supuesto. Fumar restaba 10 puntos, un comentario criticando a alguno de sus amigos, 20 puntos, y las manías 1 punto cada una, excepto si resultaban graciosas y no suponían inconveniente, en cuyo caso quedaban como neutras. Frases como: no me gusta leer o cómo puedes llevar eso puesto quitaban 5 puntos y el hablar excesivamente sobre uno mismo, alrededor de 15 puntos.

De esta forma si alguien se quería tomar un café con Nacho sólo necesitaba 5 puntos. Una cena ascendía a los 20 puntos y una noche de fiesta a los 35. Para que Nacho empezase a mostrar cierto interés se requerían como mínimo 50 puntos. Un comentario agradable costaba de 10 a 20 puntos, un mensaje 5 puntos y una llamada unos 15 puntos. Conseguir un beso de Nacho rondaba los 500 puntos, y para pasar una noche con él la única posibilidad era llegar hasta los 1500 puntos.

Con este sistema Nacho estaba convencido de que se acabarían los problemas. Los chicos que conocía irían ganando puntos hasta que alquien por fin llegase a los 1500 puntos y Nacho se acostaría con él, ya que, según este infalible sistema, una persona con 1500 puntos era ya lo suficientemente especial como para disfrutar de tal privilegio. Sin embargo, cuando el esperado día llegó, todo resultó un desastre. Como tantas otras veces el chico resultó no tener interés alguno en Nacho, y una vez canjeados los puntos por sexo, no se molestó en ganar ni uno más.

Con los siguientes la cosa no fue a mejor, ninguno de los posibles conseguía llegar a los 1500 puntos, muchos de ellos ni a los 500 siquiera. Y ante la negativa de Nacho a acabar en sus camas, desaparecían y no volvían a dar señales de vida. Pero Nacho, terco como él sólo y convencido de que su sistema algún día daría sus frutos esperó y esperó, llevándose una decepción tras otra. Nadie le llenaba, nadie era lo suficientemente bueno, nadie conseguía los puntos necesarios.

Un día conoció a un chico nuevo. Comenzó a hablar con él, y a darle puntos, y fue entonces cuando, mucho antes de llegar a los famosos 1500 puntos, el chico le dijo: yo los puntos que tenga los canjaeré en que tú seas feliz.

Y Nacho mandó a la mierda todo el programa de puntos

martes, 2 de junio de 2009

Just waiting

Un día no hace demasiado tiempo, al leer mi horóscopo (sí qué pasa, a veces lo leo) me enteraba de que la primavera no era mi mejor época. Pues que bien, pensé, eso es algo que yo ya sabía desde hace mucho. ¿Por qué os creeís que cada primavera dejo mi blog de turno y lo recomienzo en septiembre? (excusa barata, lo sé).

Resulta que por no se que rollos de mi signo, en primavera es cuando mas perdido y desorientado me encuentro... Deben ser los influjos lunares, la posición de Venus o que Júpiter y Marte no entran conjunción hasta pasado el solsticio de verano pero que queréis que os diga, estoy hasta la polla de esta estación.

En este momento de mi vida (ultimamente no paro de utilizar esta frase), hay 3 cosas que necesito que cambien, y lamentablemente ninguna lo hace. La buena noticia es que todas cambiarán, es sólo cuestión de tiempo, pero eso es justo lo que más me desespera, el saber que es cuestión de tiempo y que sólo me tengo que limitar a esperar... Porque esperar me cansa, no soy alguien hecho para las esperas, no me gusta que las cosas lleguen por sí solas, me gusta ir a buscarlas, me gusta planearlas y hacer por que esos planes se lleven a cabo. Sin embargo ya os digo, ahora mismo no hay opción. Creo que hasta que al menos uno de esos cambios no llegue no encontraré la motivación suficiente como para volver a ser el yo de siempre. El yo que se levanta y se acuesta pensando en qué puede hacer para mejorar su vida. El yo que aprovecha el tiempo en lugar de matarlo. En definitiva, el yo del resto de estaciones.

Pero bueno, al menos estoy escribiendo aquí, no? ¿será esto una señal de que algo empieza a cambiar? ¿Irá seguido este post de algún otro o la sequía se prolongará como cada año hasta el otoño? Lamentablemente, para saberlo, tanto vosotros como yo, tendremos que esperar.

domingo, 19 de abril de 2009

21

Repasando mis últimas entradas, tanto las publicadas como las que se quedaron por publicar, me doy cuenta de que estoy más místico de lo normal. No sé... como más serio. Escribo sobre sentimientos porque siento la necesidad de hacerlo, pero... ¿qué hay de ese Yes frívolo, banal o como frecuentemente le describen sus amigos: pasota? que se toma a coña todo, que ríe y a veces hace reir, que relativiza las cosas, dándole la importancia justa a lo que otros considerarían una cuestión de vida o muerte... Supongo que sólo se trata de una crisis de inspiración pasajera, algo que me pasa cada cierto tiempo y que acaba por reducir considerablemente el número de entradas en este blog.

El caso es sin embargo, que hoy me siento bien. Puede que sea porque anoche me lo pasé en grande. O porque a parte de disfrutar de la compañía y las risas de unos pocos pero imprescindibles amigos, ayer mi vida recobró esos tintes surrealistas que siempre la han marcado. O es que a alguien le parece medio normal que el relaciones de un bar de Chueca, que es hetero, y con el que apenas has hablado más allá de un: ¿nos invitas a unos chupitos?, decida no sólo confesarte que se ha acostado con 523 mujeres, sino también que la razón de su éxito es un pene de 21 centímetros, que dado tu escepticismo inicial opta por enseñarte en foto, en plena erección por supuesto.

No, si es que estas cosas me pasan por socializarme tanto... En fin, 21 centímetros a parte, hoy tengo ganas de reirme, ¿alguien se apunta?

lunes, 6 de abril de 2009

Una fotografía

Una mañana cualquiera una turista americana sale por primera vez a la Puerta del Sol de Madrid procedente del metro y armada con su fiel amiga y compañera de viajes, una cámara reflex Canon. Decidida a no tomar las mismas fotos de monumentos europeos que cualquier otro turista haría, ella se decanta por captar momentos. Por eso se centra en la gente que en ese momento pasa por la plaza. Gente que va de compras, que pasea, y allá al fondo dos chicos sentados que conversan animadamente. Algo en ellos le llama la atención, no es por la belleza de la foto, sólo son dos chicos hablando con un fondo de obras que estropean la belleza del lugar, tanpoco hay una luz especial, ni ellos destacan por nada a parte de sus mochilas que denotan que van, vienen o están en mitad de algún viaje. El caso es, que les saca una foto.

Uno de ellos se da cuenta. - Nos están haciendo una foto- le dice al otro. Los dos sonríen y miran a la cámara pero ella ya ha captado el instante anterior, el que realmente le interesaba. No lo sabe pero ese momento que ahora lleva en su cámara es la despedida de esos dos chicos. Los últimos minutos que pasan juntos hasta que la distancia que les separa vuelva a hacerse por desgracia patente. Tampoco lo sabe pero simplemente hacían tiempo antes de coger ese mismo metro que a ella la ha traído hasta allí, y de lo que hablan es de algo tan ridículo como una tortilla de patatas que uno de ellos comió casualmente en los Estados Unidos.

Se aleja de allí cámara en mano y los dos chicos retoman su conversación bromeando acerca de la posibilidad de que algún día dicha foto llegue a hacerse famosa. - ¿Crees que algún día llegaremos a verla?- Dice el mismo chico de antes. - No, no lo creo... - responde el otro - aunque me encantaría...

Y es que esa chica, también sin saberlo, ha logrado con su cámara lo que yo intenté sin éxito durante todo el fin de semana: detener el tiempo para que siguiésemos juntos.

viernes, 3 de abril de 2009

De la falta de inspiración

- Yes... Yes despierta...
- ...
- Yes despierta...
- ...¿Eh?... ¿Qué pasa?
- Despierta vamos...
- ¡¿Quién cojones eres tú?!
- Soy tu inspiración, he venido a visitarte.
- Mi... ¿¿Mi qué??
- Tu inspiración, vamos levanta que tienes que escribir un post...
- Pero.... ¿Pero qué dices?
- Que soy tu inspiración y he venido a visitarte para que escribas un post...
- ¿Pero qué hora es?
- Las 4 de la mañana
- ¿Y vienes a visitarme a esta hora? ¿Tú estas loca o qué?
- La inspiración no tiene horas, viene cuan-
- Mira no me toques los cojones, son las 4 de la mañana. Vete y vuelve mañana.
- La inspiración viene cuando quiere no cuando tu lo ordenes.
- Mi inspiración vendrá cuando yo lo diga que para eso es mía, así que vete a tomar por culo un rato y vuelves mañana a una hora decente.
- Si me voy no volveré en una buena temporada...
- Por mí como si no vuelves.


Y en efecto desde entonces no se la ha vuelto a ver... ¿Alguien sabe algo de ella?

lunes, 23 de marzo de 2009

El post nunca publicado

Mis dedos se desplazaban con rapidez por el teclado como si estuviese poseído por algún tipo de inspiración divina, que me daba una facilidad enorme para plasmar mis sentimientos sobre el papel de este blog. Las palabras se sucedían unas a otras y el final, ese final en el que siempre desvelo el mensaje del post, se acercaba inexorablemente cargado de emociones que con suerte llegarían hasta el corazón de más de un lector.

Sin embargo, cuando estaba a punto de terminar, algo me hizo detenerme. Releí lo escrito hasta el momento, parpadeé un par de veces, e incrédulo me pregunté a mí mismo como había sido capaz de escribir aquello...

Era simple y claramente un pastel, algo romántico, que muchos catalogarían de bonito, pero que a mi no me engañaba, apestaba a amor idealizado, a corazones rosas y días de san valentín en pareja. Puag. Una arcada recorrió mi cuerpo y sin más apagué el ordenador deseoso de apartar aquello de mi vista.

Unos instantes después volví a pensar en publicarlo... Pero... ¿Pero qué decía? Por dios... me dije. ¡Tú eres Yes! ¡Tú no publicas ese tipo de cosas! Lamentablemente la idea que se me ocurrió a continuación y que al final llevé a cabo no fue mucho mejor. Le enseñé el post a la persona a la que iba dedicado... Ahora me tomarán por un romántico, lo sé. Pero qué le voy a hacer... si no puedo evitar escribir lo que llevo dentro.

domingo, 8 de marzo de 2009

Homenaje a la novela negra

Como si de 10 negritos, la novela de Agatha Christie, o una de esas terribles películas de miedo americanas se tratase, allí nos encontrábamos los 10, sentados en torno a una mesa en el salón de aquella enorme casa deshabitada, sin saber muy bien cómo habíamos llegado hasta allí.

Unos habían venido de propia voluntad, otros como yo mismo, no recordábamos nada y nos habíamos despertado directamente en aquella situación. La cuestión era sin embargo, que no podíamos salir.

- ¡Estamos atrapados!- Gritó alguien. - Las puertas no se abren- Contestó otra persona.
- Lo importante no es que no podamos salir de aquí - Comenzó a hablar un chico desde el fondo de la habitación- Si no por qué estamos aquí...

Y era cierto, tenía que haber alguna razón por la cual 10 chicos aparentemente desconocidos se encontrasen en aquella situación tan de novela de suspense.

- Puede que todos tengamos algo en común- continuó hablando el mismo chico.
- Yo conozco a 3 de los que estamos aquí- dijo alguien.
- Nosotros 4 trabajamos en el mismo sitio- comentó otro chico.
- Entonces tiene que haber alguna relación entre todos nosotros- siguió el mismo tío que ya se iba perfilando como el líder del asunto.
- Está claro que todos somos gays- sentenció un chaval ataviado con un fular y unos zapatos de tacón rojos.

Todos asintieron, muchos ya nos conocíamos, algunos incluso podían calificarse de amigos, otros de meros conocidos. Pero lo cierto era que a la mayoría les había visto al menos en una ocasión de fiesta por el ambiente.

- Varios de nosotros tenemos perfil en Chueca.com... que yo los he visto- apuntó un chico que no había hablado hasta el momento.
- Y blogs también- añadió otro.
- Lo que tenemos en común no es ser gays o tener blogs- dije yo, harto ya de escuchar tantas tonterías sin sentido. - Lo que tenemos en común es bien sencillo. Todos los aquí presentes nos hemos acostado con el mismo tío...

Y nadie se arevió a negarlo cuando oyeron su nombre...

miércoles, 4 de marzo de 2009

De cómo tener un tuenti auténticamente marica.

Fijaos cual ha sido mi sorpresa cuando hoy me he dado cuenta de que mi tuenti no era marica al 100%. Por supuesto lo he remediado en el acto y he tomado las medidas necesarias para adecuarlo a un estilo de vida mucho más glamuroso como lo es el mío:


- Primero me he hecho un montón de fotos desde los más diversos ángulos exceptuando el recto, todas con gafas de sol, pañuelos al cuello, sombreros, y fotos de Britney Spears. Luego las he retocado lo justo para que dejasen de parecerse a mí.

- He subido unas cuantas fotos de Lady Gaga, un montaje en el que aparezco con Madonna, 6 o 7 fotos de tíos buenorros y 42 de la última pasarela cibeles.

- Después me he cambiado el estado a: estoy aNimAndo a SoraYa para EuroVisiOn!!

- Por supuesto en aficiones he puesto Eurovisión la primera...

- He agregado a 357 personas. Y todas salen por Chueca of course.

- He llenado todo de frases en inglés.

- He hecho un montaje de mi mejor amigo como Mónica Naranjo, mi mejor amiga como Kylie Minogue y de mí como una Mariquita Pérez. Ya hay como unas 5972625840 fotos.

- He subido 3 fotos en las que salgo semidensudo y con cara de pervertido. Con sombrero eso sí, que ni Versace ni Gabbana, en estilo nadie me gana.

- Como foto principal he puesto un montaje de 4016 fotos mías en diversas poses todas en vetical, de tal forma que con sólo un vistazo cualquiera se de cuenta del tipo de persona tan profunda y sentimental que soy. Porque soy marica, y soy super sentimental. Lo juro por Dior.

- Y para terminar he puesto el perfil público para que todos podáis verme. :DDDD

Ainss que super emocionado estoy, próxima parada Facebook!!!

lunes, 2 de marzo de 2009

La náusea

Me desperté en mitad de la noche sudando y con una terrible sensación que recorría todo mi cuerpo. Había estado así durante días pero en aquel momento la sensación se había vuelto insoportable y me impedía por completo dormir. Fui al baño y traté de vomitar sin éxito. Bebí algo de agua directamente del grifo y me senté en la bañera con la cabeza entre las piernas sin saber muy bien qué hacer para que aquello desapareciese de mi interior.

Decidí tomarme una ducha. Lentamente fui quitándome la ropa y al sentir el agua sobre mi piel creí sentirme algo mejor. Después de 15 minutos en los que simplemente dejé el agua correr sobre mi cabeza salí y con una toalla me sequé con fuerza como tratando de arrancar aquello que se había instalado en mi interior.

Sin embargo todo seguía igual, las náuseas me recorrían de arriba a abajo y a pesar del sueño supe que aquella noche no conseguiría pegar ojo. Fui a la cocina, me preparé un vaso de leche caliente y mientras me lo tomaba rebusqué en el cajón donde guardaba los medicamentos con la esperanza de encontrar alguna pastilla que calmase mi angustia. Pero aquel cajón en el que sólo había unas aspirinas caducadas y un montón de tiritas me hizo darme cuenta de lo que en realidad me pasaba...

Volví al baño y mirando al espejo me dije:

- Joder... esto debe ser amor...

miércoles, 25 de febrero de 2009

Consejos

Conversando hace ya mucho tiempo con una de mis jefas, y en un alarde de madurez de esos que les da a la gente mayor que tú que te ve perdido o desorientado, escuché una de las frases que creo que no olvidaré nunca.

La decisión más importante que vas a tomar en tu vida, no es tu trabajo o lo que hagas con tu vida, es la persona con la que decidas pasarla.

En aquel momento yo me reí al pensar en lo cómico de la situación: mi jefa me hablaba con total seriedad sobre relaciones de pareja encaramada a una escalera mientras colocaba un pedido y yo desde abajo le iba pasando cajas... Sin embargo, aquellas sabias palabras se quedaron en mi mente y poco después me hicieron pensar en lo irónico que era que justo esa misma semana, yo ya estuviese encaminando mi futuro profesional y sentimental sin que ella conociese ninguno de ambos detalles.

Hoy he recordado este momento, supongo que por lo que me cuenta alguien que para variar está lejos y que cada vez está más segura de con quién quiere compartir su vida. Yo... yo nunca he estado seguro de eso... Para mí las relaciones no eran decisiones a tomar, venían y se iban y sólo en el ámbito profesional aparecían las oportunidades que requerían una valoración. Pero puede que me esté dando cuenta de que es hora de tomar decisiones. De que algún día seré yo el que esté subido a esa escalera y tendré que tener un buen consejo listo para dárselo a algún alma inexperta y perdida. Puede que le diga: las relaciones apestan, olvídate de la felicidad en pareja que no existe, o que suelte un: al final todo llega y donde menos te lo esperas encuentras a la persona perfecta. O puede que incluso opte por repetir ese consejo que a mí me dieron... Eso el tiempo lo dirá...





Última escena de Delitos y faltas de Woody Allen (Crimes and Misdemeanors, 1989)

domingo, 15 de febrero de 2009

De la distancia

Today is a sunny day in Tokyo

Esto es, entre otras cosas, lo que me escribe alguien a miles de kilómetros de distancia, que pese a todo, sigue acordándose de mí para felicitarme fechas especiales, como el San Valentín de ayer. Que me sigue mandando fotos de vez en cuando para que vea cómo transcurre su vida y que se molesta en no perder el contacto a pesar de que un abismo de distancia y lenguaje nos separe. Y yo no puedo evitar que una sonrisa cruce mi cara de oreja a oreja, al comprobar una vez más eso que alguien dijo una vez de la distancia no la hacen los kilómetros, la hacen las personas. Porque cada vez tengo más claro que hay personas a las que siento cerca muy cerca, aunque estén lejos muy lejos. Personas a las que no puedo ver, o tocar con las manos, pero que han conseguido atravesar las barreras de mi piel y colarse dentro de mí con la intención de quedarse, con un poco de suerte, para siempre.

Today is a sunny day in Madrid, le respondo. Y luego miro ese mismo cielo azul que alguién más estará mirando en cualquier otra parte.

Y por un momento, lo contemplamos juntos.



miércoles, 11 de febrero de 2009

De la falta de inspiración

Manuel era un afamado escritor de relatos eróticos que trabajaba para una de las más conocidas revistas gays del país. Había publicado varios libros y disfrutaba de lo que cualquiera desearía hoy en día: reconocimiento, dinero, sexo y una amplia vida social. No se podía decir que le faltasen los hombres, sin embargo en los últimos meses venía experimentando la peor de las cosas que le pueden suceder a un escritor, la falta de inspiración . Una noche, cansado y agobiado por el trabajo acumulado, se lo confesó a su editor y amigo personal, Alberto:

- Manuel, estamos preocupados por tí. Ultimamente los relatos que nos has enviado no siguen la línea que acostumbrabas a seguir... ¿Te pasa algo?
- Se lo que me vas a decir... son demasiado... demasiado románticos, ¿verdad?
- A decir verdad Manuel... sí. Son relatos eróticos... y en el último que nos has mandado... en fin, no hay ni un sólo momento de sexo... ¿Seguro que estás bien?
- Pues no... No lo estoy. No se que me pasa de verdad, pero no puedo escribir novela erótica, me sale rosa. Intento escribir sobre... ya sabes... orgías, penes descomunales, cruising, saunas... y sólo me sale hablar de parejas que se enamoran, días de San Valentín, y menús de boda...
- Vaya... pensé que simplemente estarías un poco deprimido, eso es todo.
- No, no es sólo eso, es algo que está dentro de mí. Creo... creo que estoy volviendo a creer en el amor...
- ¿¿En el amor?? No se chico... me dejas helado... A estas alturas de tu vida que empieces a creer en el amor... Quiero decir que... ya no me sorprende nada, por ejemplo tengo un amigo que el otro día me confesó que se iba a operar para ser mujer... y otro que se ha hecho mormón así de repente... Pero creer en el amor... jaja eso es un.. un disparate la verdad.
- Pues creo que es lo que me está pasando a mí.
- Bueno, no le des demasiada importancia, todos creemos en el amor en algún momento, cuando ves películas como Titanic, Moulin Rouge... yo que sé... Shakespeare in Love... Pero dura unos minutos, luego se pasa y vuelves a la vida real.
- Mira, yo lo único que se es que el otro día estaba trabajando en un relato sobre un chapero que se va de la ciudad porque no le queda nadie más a quien tirarse y me sorprendí a mí mismo cuando el chapero se había convertido en un fiel esposo, amo de casa y cuya única preocupación era que las cortinas de su salón hiciesen juego con el color del sofá.
- Pff... no se qué decirte la verdad...
- ¡¡Cortinas que casan con el sofá joder!! ¿¿Tú te das cuenta de lo que significa eso?? He perdido completamente la inspiración...
- No digas eso, lo que tú necesitas es un descanso. Conozco un bar. Tú vas allí, dices que vas de mi parte, y en la parte de atrás hay un cuarto oscuro que...
- No, no quiero eso.
- Pues haz un trío. Yo siempre que me siento mal hago un trío y se me pasa.
- No, tampoco quiero un trío... Sinceramente lo que quiero es dar paseos por el parque, ver películas de Audrey Hepburn y... y que mis cortinas hagan juego con el sofá.
- Mira, te confesaré algo, yo mismo el otro día estaba follándome a un tío en mi gimnasio y de pronto sentí algo como en el estómago... por esta parte... al principio te juro que creí que era amor, pero luego fui al médico y por suerte era sólo una gastritis, me mandó un antiácido y en fin, se me pasó.
- No creo que lo mío se solucione con un antiácido.
- Pues haz un trío en seri-
- ¡¡Que no quiero un trío coño!!
- ...
- Pff, es que... es que veo un tío por la calle y no pienso: ¿cómo la tendrá de grande?, lo que pienso es: ¿querrá tener hijos?
- ¿No te estarás volviendo hetero?
- Pero qué dices joder...
- Yo que sé, empiezas a hablar como uno...
- No se... estoy desesperado...
- En fin, trata de no pensar en ello. ¿Qué vas a hacer mañana?
- Tengo que ir a IKEA.
- A IKEA, ¿para qué?
- He decidido cambiar las cortinas.

domingo, 8 de febrero de 2009

La generación sin armario

Hace ya tiempo un amigo me preguntó que qué hacía yo para cambiar el mundo. Fácil, le respondí. Yo lucho por la igualdad de aquellos que como yo, aman a gente de su mismo sexo. ¿Y cómo lo haces? me contestó incrédulo. Simplemente viviendo tal y como soy, le dije.

Y es que aunque a veces nos parezca que no, eso que algunos llaman el activismo de hecho, es decir el luchar por nuestros derechos simplemente no escondiéndonos, es la forma más sencilla pero también más eficaz que existe de lucha. Está claro que la visibilidad abre las mentes y cada vez que alguno de nosotros dice: he quedado con mi novio, ayer conocí a un chico o he salido del armario en el trabajo, está haciendo mucho más que si cada año acude al desfile del orgullo en sagrada procesión, está formando los cimientos de esa nueva sociedad que entre todos creamos. Esa sociedad en la que con suerte la gente no será discriminada por su raza, sexo, u orientación sexual. Esa que todos anhelamos y que por mucho que aparezca en la Constitución, tantas y tantas veces no se corresponde con la realidad.

Y todo esto viene a que hoy aparecía en primera plana del País Semanal éste artículo titulado "La generación sin armario", que habla de cómo esta última generación, la nuestra, puede y de hecho ejerce su derecho a vivir en total libertad amando a quien quiera amar.

Puede que hoy peque de optimista, aunque creo que se compensa por todas esas veces que peco de lo contrario, pero no deja de sorprenderme cómo las nuevas generacions van asumiendo con cada vez mayor normalidad la homosexualidad. Cómo los personajes gays en las series se multiplican, los referentes están por doquier y el hablar del tema ha pasado del tabú a la más absoluta normalidad. Un chico me decía el otro día que en su insituto hay no se cuántos gays y lesbianas fuera del armario y yo no puedo evitar compararlo con mi colegio... donde lo más gay que teníamos era el rosa del salón de actos.

De igual forma me quedé atónito cuando una alemana se sorprendió porque mis padres no supieran que era gay: pensé que en España eso era muy normal, me dijo. Lo mismo que cuando escucho los comentarios de americanos que me dicen: tendré que ir a España a casarme porque aquí la cosa está difícil. Porque por mucho complejo que tengamos los españoles, parece que vamos de los primeros en algo, y afortunadamente ese algo esta vez es progreso.

Por eso hoy no quiero hablar de obispos, familias tradicionales, armarios o estereotipos. Hoy simplemente quería deciros que soy un chico con ganas de enamorarse. De enamorarse de otro chico por supuesto.

viernes, 6 de febrero de 2009

Dos puntos de vista

Juan y Nacho eran absolutamente opuestos a la hora de enfocar las nuevas relaciones. Mientras que Juan pensaba las cosas una y otra vez, sopesaba cada pro y cada contra, Nacho se lanzaba en cuanto podía a la piscina, sin importarle lo más mínimo si esta estaba llena o vacía, o si lo que había dentro era agua o ácido sulfúrico.

Ambos eran amigos desde hacía tiempo y no era la primera vez que hablaban de un tema en el que jamás se ponían de acuerdo. Juan recriminaba a Nacho el ser tan loco, el no racionalizar las cosas, dejándose llevar siempre por las emociones sin una pizca de sentido común que le ayudara a discernir en el momento de tomar una decisión. Nacho por su parte recriminaba a Juan el ser tan cerebral, tan sumamente frío e incapaz de dejarse llevar por los sentimientos sin anteponer siempre una supuesta cordura. Cordura que en opinión de Nacho no hacía si no impedirle disfrutar del momento y enmascarar su enorme miedo e inseguridad personal.

Sin embargo, ni Nacho ni Juan eran inmunes a los desastres del amor, por muy diferentes que fueran sus enfoques. Nacho solía ir de desilusión en desilusión, sufriendo por amores no correspondidos, por heridas incurables y por culebrones que él mismo se buscaba. Juan por su parte vivía eternamente arrepentido por cosas que no había hecho, por momentos perdidos que no volverían y con la eterna duda del : ...y si hubiera... Pero por supuesto, en lo más profundo de su ser, Juan envidiaba la espontaneidad de Nacho. Y Nacho el raciocinio de Juan.

Un día, en una de sus típicas conversaciones comenzadas con un: te conozco muy bien y..., llegaron a la conclusión de que algo tenían que cambiar en sus vidas. De que necesitaban encontrar ese término medio que les proporcionase la estabilidad y la felicidad buscadas.

- Tenemos que ayudarnos a encontrar ese equilibrio- Dijo Juan
- Ya... ¿pero cómo lo hacemos?
- No se... ¿se te ocurre algo?
- Sí...
- ¿El qué?
- Si tu no fueras hetero podríamos liarnos y nos compenetraríamos perfectamente...
- Joder Nacho, ¡siempre estas igual!

Y ambos estallaron en risas, conscientes de que encontrasen o no la solución, juntos los problemas que viniesen siempre serían un poco más soportables.

lunes, 2 de febrero de 2009

Cambios

Después de dejar sonar el teléfono durante toda la mañana por fin me decidí a cogerlo:

- Buenos días le llamamos de TeleSeXo, ¿es usted Yes?
- Sí, soy yo...
- Don Yes le llamábamos porque nos han devuelto el recibo del pasado mes de enero.
- Ya... lo sé...
- Verá, si usted desea continuar recibiendo nuestro servicio tendrá que abonar de nuevo el recibo correspondiente al mes anterior.
- Ya... ya, pero es que se trata de eso, quiero darme de baja.
- ¿No está usted conforme con el servicio que le ofertamos?
- Pues a decir verdad... no, no lo estoy.
- Aquí me aparece que usted tenía contratado un servicio de Sexo esporádico con posibilidad a algo más de manera indefinida. ¿Está usted conforme con seguir recibiendo dicho paquete o prefiere cambiarlo por algún otro?
- Pues no... no quiero cambiarlo, la verdad es que simplemente quiero darme de baja.
- ¿Podríamos conocer el motivo por el cual usted no está contento don Yes?
- Pues tengo mil motivos la verdad, pero estoy cansado. Aburrido de esuchar siempre las mismas historias, de conocer gente que siente poco o nulo interés en mí, de aguantar tonterías y de seguir la dinámica impuesta de sexo rápido, fácil y como no, vacío.
- En ese caso, don Yes, le comunico que existe otro paquete denominado Sexo una vez al mes que quizás no le acarree tantos quebraderos de cabeza...
- Pues mire, es usted muy amable pero todo me parece lo mismo, así que deme de baja y ya está...

Y tras tramitar mi baja en TeleSeXo llamé al teléfono de información y simplemente dije:

- Me da el número de la Asociación de Asexuales por favor...

martes, 27 de enero de 2009

Mis planes

Mis planes es el título de una canción. Una canción poco o nada conocida pero que yo llevo desde hace años como melodía en el móvil y que no tengo la intención de cambiar, porque simplemente mi vida se rige por mis planes. Mis planes es lo que día a día me motiva, me mueve, mis planes me traen y me llevan de un sitio a otro, de viaje en viaje, de persona en persona. Me encuentro en un momento de mi vida en el que justamente tengo que planear, planear que hacer con mi futuro, planear qué quiero ser, a dónde quiero llegar y cómo hacerlo. Y me encanta, para qué mentir. Disfruto haciéndolo. Tengo muchos objetivos, tengo nuevas ideas que poner en práctica, y tengo nuevas y ambiciosas metas. Por lo que por ahora se trata de eso... de mis planes... y en definitiva de mi vida.



... de noche un borracho, de día un hechicero...

lunes, 19 de enero de 2009

El nuevo autobús ateo

Supongo que a estas alturas todos habréis oído hablar del autobús ateo que pronto recorrerá las calles de Madrid, y que ya lo ha hecho en Londres, Barcelona y otras ciudades con el anuncio que dice:

"Probablemente Dios no existe, deja de preocuparte y disfruta de la vida."



Bueno pues yo desde mi modesto blog pienso contratar otro. Una nueva versión más acorde a mí y a mis constantes rayadas de cabeza. Y la frase que lleve será la siguiente:


PROBABLEMENTE EL AMOR VERDADERO NO EXISTE. DEJA DE PREOCUPARTE Y DISFRUTA DE LA VIDA.



Realista, optimista y mucho menos polémico, donde va a parar...


...y además ese probablemente deja lugar a la duda...

sábado, 17 de enero de 2009

En la cama con Adrien Evans

Adrien Evans (el no tan famoso blogero como Yes) me recibe en su cama con él, como era de esperar. Las sábanas apenas cubren su cuerpo casi desprovisto de ropa y colocado en posición de maja semidesnuda (o semivestida, según se mire). En cuanto me ve entrar me dirige una amplia sonrisa seguida de un: "Pase pase, no tenga miedo. Límpiese un poco en ese lavabo y quítese la ropa." Confundido, le digo que vengo por lo de la entrevista a lo cual él responde: "ah ¿pero era hoy? pensé que era usted un cliente... Disculpe el error, aunque de haberlo sabido le habría esperado completamente desnudo..." Luego dacomienzo la entrevista:

- Se comenta que se dedica usted al negocio de la prostitucion, ¿es eso cierto?
- No sé qué fuentes ha contrastado usted, pero que yo sepa, aún no he ofrecido ese servicio en mi oferta como freelance...
- ¿Qué hay entonces de esas afirmaciones que le calificaban como puta putérrima?
- Bueno, ya sabe... Chueca es muy grande y hay mucha marica mala suelta, aunque bueno, algo de razón tiene el vox populi, aunque intente justificarme. Una cosa le voy a decir, no soy un mojigato, ni mucho menos.
- Así que, ¿no tiene miedo de que le encasillen en el papel de marica promiscua superficial?
- Yo creo que ese miedo lo tenemos todos desde que nacemos, y yo creo que no se me irá nunca en la vida, porque el vicio me encanta y también me encanta petardear con mis amigos, pero hay que saber separar. Entre semana no soy tan alocado como de fiesta, soy un chico normal con frases peculiares, y punto pelota...
- Frases como: "el culo me echa fuego"...
- Exacto- Es usted fan de Kylie ¿cierto?
- Seeeeh! Y hoy mismo asisto a una fiesta de Kylie en un garito del centro de Madrid al que asistirán dos bailarines de sus shows en vivo... aunque ella no aparecerá: simplemente sonará su último disco de remezclas, Boombox. Qué spammer que soy, ¿eh? jaja
- jajaja (me río mientras pienso: ¿ha dicho spammer o esperma?)
- ¿La metería en su cama con usted?
- Mmm, yo metería en mi cama a mucha gente, y a ella claro que sí, haría un trío con ella y su hermana Dannii!
- ¿Y se la follaría?
- Follarse a una diva gay tiene que ser lo más gay de la tierra, ¿no? Muchos me envidiarían... y ella me cantaría al oído HOW DOES IT FEEEL IN MY ARMS?? jajaja
- jajajaja (risa fingida de como que he entendido el chiste). ¿Le realizaría un cunnilingus?
- Eso ya son palabras mayores, por ahí no sé si paso.... es una zona demasiado oscura para mí.
- ¿Y me lo realizaría a mi?
- Mmmm, por supuesto; el día que podamos hacerlo me llama y se viene a mi cama, espero que no sea nunca... que algunos maromos de por ahí lamentarían el hecho de que se cambiara de sexo... Yes, es usted todo un sexsymbol!
- Ja ja (risa modesta de como si no lo supera ya) Entonces, ¿qué me haría usted?
- ¿Esto es lo que me imagino? Me gusta esta entrevista jojojo. Veamos, pues empezaría besándole por aquí [los lectores nunca podrán saber dónde porque no hay fotos ni video de la entrevista]
- ¿De veras? Continúe...
- Y juguetearía un poco con mis manos y mis labios sobre su cuerpo... para acabar subiéndonos en una espiral de placer infinita, perdiéndonos entre las sábanas de mi cama...
- Interesante...
- Pues no ha visto nada aún, chato... Que yo soy puro fuego, y como buen escorpio que soy, tengo aguijón, así que tenga cuidadín esta noche!
- jaja (risa como de: ¿¿me ha llamado chato??) Bueno cambiando de tema... nuestros lectores están deseando conocer más detalles sobre sus visitas a las saunas, ¿cómo describiría su experiencia en ellas?
- Mmm, serían como un plato de Patatas Vips: ¡crean adicción! jaja
- jajaja (me río mientras pienso: ...pervertido...) ¿Es usted adicto a las saunas por tanto?
- No, tanto no, pero si que soy adicto a los hombres, no podría ser hetero jamás. Si me apuras, bisexual...
- Entiendo, ¿le gustaría hacer alguna reflexion final?
- Me gustaría decirle a mis lectores que tienen que abrirse más y dejar que fluya el placer por sus cuerpos, desde las yemas de los dedos de los pies hasta las puntas del cabello en la cabeza. Experimentad y visitar rincones nuevos de la anatomía humana, probad posturas y lugares nuevos, que sólo se vive una vez. Estáis invitados todos a mi cama... lo pasaremos bien. ¡No pararé hasta traeros a todos a mi lecho! jojojo

Y lo que ocurrió tras escuchar tan sabia reflexión no es de interés en esta entrevista, sólo decir que su cama es de lo más cómoda.



Si quieres ser entrevistado por Yes sólo tienes que escribir a anochecequenoespoco@hotmail.com

miércoles, 14 de enero de 2009

De por qué Chueca es como el Hipercor...

Para todo el que haya salido alguna vez que otra por el ambiente, no le parecerá extraño que lo compare con un gran Hipercor, donde puedes encontrar de todo a buen precio. Pero esto no es lo único que asemeja Chueca y otras maricalandias del mundo a un gran centro comercial, oh no, hay muuucho más.

Por ejemplo, quien más y quien menos ha ido alguna vez a buscar algo a un gran centro comercial y se ha encontrado volviendo a casa con otra cosa que no sólo no buscaba si no que encima le es completamente inútil. Es lo que se denomina impulso consumista, y consiste en que ante la variedad de artículos y productos que uno encuentra, no puede evitar el arrebato de comprar algo simplemente para no volver a casa con las manos vacías. Como si al ir a comprar... yo que sé... una lámpara, te vienes con una tostadora debajo del brazo. Pues bien, en el ambiente pasa lo mismo, ante la multitud de oferta que uno ve, y aunque hayamos ido a buscar a nuestro hombre ideal, guapo, inteligente, de agradable conversación y sano mentalmente (sí, es que aún los hay que creemos en los imposibles), uno se acaba encontrando en el apartamento de una tostadora, a pesar de haberse repetido una y mil veces que con tostadoras, una y no más.

Pero, si hay algo que hace que cada vez que voy a Chueca me sienta como en el Hipercor es la teoría de las etapas, que nace en un intento racional de explicar por qué en todas partes una noche de fiesta por el ambiente acaba siendo igual.

Primera etapa: Escaparates. La etapa va desde que se queda hasta la 1 o las 2 de la mañana dependiendo del caso. Es como si va uno al Corte Inglés sólo a mirar. Entras en los bares, comienzas con tus cervezitas, o directamente con tus minis y vas viendo escaparates. Es decir, todo tipo de hombres para todos los gustos y vestidos de las más diversas (y algunas veces horribles) formas. Y como cuando uno va a ver escaparates, no compra nada, sólo mira y compara precios, ya habrá tiempo de pillar luego...

Segunda etapa: Oportunidades. Es la etapa más larga y comprende desde la 1 o 2 de la mañana hasta las 4 más o menos. En ella nos encontramos ya en la discoteca de turno bailando y con un leve exceso de alcohol corriendo por nuestra venas, es el momento de la deshinibición y del lanzarte a por esos productos que habías visto en la fase anterior. No todos los productos están disponibles claro, pero ya va habiendo gente que se va a casa acompañado. Unos han conseguido lo que venían a buscar, alguno se habrá hecho con una ganga y otros se despertarán a la mañana siguiente junto a una tostadora. Cuestión de suerte. Para los que no encuentran nada está el Rincón de las oportunidades, o cola de los baños. Sucede que en las discotecas gays pasa justo lo contrario que en el resto de bares, es decir, en el baño de tíos hay cola y en el de tías no. Ese y no otro es el lugar perfecto para entablar conversación, darse a conocer y olvidarse de la lámpara que veníamos a comprar en favor de esa maravillosa tostadora que nos pone ojitos mientras esperamos.

Tercera etapa: Rebajas. Etapa que va desde las 4 de la mañana hasta las 5 aproximadamente. En ella se va notando que la noche se agota y las copas sobran y aquellos productos que eran demasiado buenos como para encontrarse a cualquier precio, ante el nivel de alcohol ingerido han bajado súbitamente de precio y están al alcance de cualquiera. La gente se abalanza una sobre otra peleándose por llevarse a casa fantásticos electrodomésticos a buen precio y el Rincón de las Oportunidades se ha convertido en el Rincón de la lujuria por lo que es mejor mantenerse apartado.

Cuarta etapa: Saldos y taras. Etapa que comprende desde las 5 hasta la despedida y cierre. Aquí la cantidad y cualidad de los artículos ha decrecido enormemente y los más exigentes van asumiendo que ese día no pillarán y se vuelven a casa, mientras que los menos exigentes hacen sus últimos intentos para no acostarse solos. Es una etapa límite, en poco tiempo hay que lograr lo imposible y es más que probable que si ligamos en ese momento nos acabemos llevando lo que nadie más quería... osea una tostadora.



Pero hay que ver como nos gustan las tostadas oye....

sábado, 10 de enero de 2009

El factor sorpresa

Dedicado a mi confidente,

Hace ya algún tiempo, la empresa Amor S.A. buscaba candidato para cubrir un puesto vacante. Los requisitos a cumplir eran de lo más exigentes la verdad. Estudios, idiomas, máster, buena presencia, don de gentes, capacidad de liderazgo y de trabajo en grupo, y un denominado "factor sorpresa" sin especificar. Ese factor podía ser, y de hecho fue, interpretado por cada aspirante al puesto, de forma que a la entrevista se presentó gente de todo tipo. Entre ellos había por ejemplo, un poeta, un bailarín de danza clásica, un trapecista, dos actores porno cuyo factor sorpresa era su enorme... pene, por qué no decirlo... un mago, un cantante de ópera, un contador de chistes y hasta un domador de leones. Todos ellos iban pasando a una pequeña sala donde por turnos, iban demostrando sus habilidades convencidos de que lograrían el puesto. Cuando la selección estaba a punto de terminar, entró un chico de aspecto normal y corriente y dijo:

- Yo no cumplo la mayoría de requisitos que se exigen. Es más, estoy totalmente en contra de ellos, me parecen absurdos y que no reflejan las necesidades del puesto. No entiendo que pretenden conseguir y creo que ustedes tampoco. Si quieren seguir así, allá ustedes... Pero no lograrán nada. Yo de hecho ni siquiera estoy seguro de que quiera trabajar aquí.

El entrevistador atónito, le miró y simplemente contestó:

- Está usted contratado.

miércoles, 7 de enero de 2009

Entrevista con Yes (el famoso blogero)

Encuentro a Yes (el famoso blogero) en un Starbucks de Madrid sentado en uno de esos grandes sillones mientras lee un ejemplar de Crítica de la razón pura y se bebe un café. Al verme me invita amablemente a sentarme con un alegre: "siéntese siéntese" mientras deja el libro sobre la mesa. "Se ve que le encanta la filosofía" le digo, intentando establecer un clima de complicidad. "¿Filosofía? que dice... Yo he cogido este libro porque me gustaba la portada y para dar una impresión de chico culto y refinado. De hecho había pensado en recibirle en una finca en la Toscana pero en este momento no dispongo de ninguna, por lo que vine aquí." Entre risas le contesto: "No sabía que un Starbucks era un sitio de cultura y refinamiento" A lo que él responde: "¿Ah no? Esto es lo más refinado que conozco... De todas formas la próxima vez iremos a Casa Pepe, prefiero mil veces sus alitas de pollo a estas estúpidas mifins que me saben a magdalenas." Y tras esto da comienzo la entrevista:

- Como sabe, son muchos los lectores que están ansiosos por conocer más cosas sobre usted, por lo que ¿qué le parece si nos habla un poco...
- Oh estupendo, me encanta hablar.
- ... me refería a que... ¿qué le parece si nos habla un poco sobre su vida privada?
- ¿Sobre mi vida privada? Detesto a la gente que habla de su vida privada. Me aburren. Que si mi vida esto, que si mi privada lo otro... Estoy totalmente en contra de que se hable sobre la vida privada de nadie, y más aún de la mía.
- Pero usted mismo lo hace contínuamente, ¿cómo puede estar en contra?
- ¿Cómo que lo hago contínuamente?
- Sí, usted mismo ha dicho que sus entradas en el blog son reflejo de sus vivencias y que en ellas deja vislumbrar ciertos aspectos de su vida privada.
- ¿Yo he dicho eso? Que estupidez... Bueno, en ese caso estoy a favor.
- ¿A favor de hablar de su vida privada? ¿No ha dicho que estaba en contra?
- Sí, y lo estoy
- Pero... acaba de decir que estaba a favor.
- Que más da lo que haya dicho. Estoy a favor de estar en contra, o en contra de estar a favor mejor dicho.
- ¿Cómo? ¿Debo entender que no tiene una opinión formada?
- Al contrario, la tengo perfectamente formada, pero estoy en contra de ella. En cualquier caso, este tema me aburre ya. Hábleme de usted, ¿qué libros lee habitualmente?
- Pues... eeh... Yo no leo demasiado en este momento... no tengo tiempo... pero, ¿aquí no se supone que yo soy el entrevistador y usted el entrevistado?
- Que tontería. Usted y yo somos la misma persona por lo que ¿qué importa quién haga las preguntas?
- Bueno, supongo que en eso tiene razón...
- Yo leo mucho ¿sabe? Ve esa estantería de allí, me he leído todos y cada uno de esos libros.
- Pero eso no son libros, son tazas...
- Oh ¿de veras? Pensé que eso eran libros. Bueno entonces lo que hago mucho es beber, de todas esas tazas he bebido.
- ¿Y qué suele beber?
- Ron por supuesto. De hecho ahora mismo usted creerá que este café es un café pero en realidad es un ron cocacola que me he pedido.
- Pero si esto es un Starbucks...
- El lugar donde se beba no es importante, hombre.
- Eehh... bueno, quizás deberíamos continuar con la entrevista. Cuénteme ¿Qué le llevó a hacerse un blog?
- Oh pues conocerle a usted claro está.
- Quiere decir conocerse a sí mismo...
- No, no, quiero decir conocerle a usted. Es usted muy guapo ¿lo sabía? Me gustan sus ojos.
- Pero si usted y yo...
- ¿Por qué no acabamos esta entrevista en mi cama?
- Verá... usted mismo acaba de decir que los dos somos la misma persona, por lo que acostarnos juntos sería como acostarse sólo...
- ¿Y qué más da? Yo me acuesto sólo todas las noches y a menudo obtengo más placer que acostándome con alguien, al menos me dejan dormir... Venga conmigo, estoy enamorado de usted.
- Eso podría interpretarse como que está enamorado de sí mismo.
- Qué más da lo que piensen, béseme.
- Creo que ese ron le está empezando a hacer efecto.
- En absoluto... hip... estoy pedfectamente
- Yo creo que el alcohol le está subiendo.
- No no, el alcohol... hip... ya no me hace... hip... efedto... Ha debido ser... hip... el libro.
- Pero si nunca se ha leído ese libro.
- Entonces... hip... será la cocacola... hip... el siguiente lo pedi.... hip... ré con limón.
- Creo que voy a llevarle a casa, esta entrevista no está sirviendo de mucho la verdad...
- Lo que uzted diga... hip... pero béseme.

lunes, 5 de enero de 2009

De la búsqueda del placer.

Jaime y Lucas se conocieron por medio de una página de contactos en la que los dos tenían un perfil abierto. Al principio habían comenzado hablando por el messenger sobre las típicas vanalidades y estupideces con las que la gente corriente suele entablar un tema de conversación. Que si mi lavavajillas hace un ruido infernal, que si que mal salgo en la foto del carné de mi biblioteca, que si el Euribor ha bajado... Vamos, lo de siempre. Pero pronto sus noches delante del ordenador les llevaron por nuevos derroteros y no tardaron en darse cuenta de que eran muchas las cosas que tenían en común. Para empezar ambos eran amantes de la filosofía, de la literatura sueca del siglo XIX, habían leído todas las obras de Kierkegaard y los dos pensaban que las sonatas que compuso Schumann eran algo cursis. Como era de esperar, una noche quedaron para conocerse en el apartamento de Lucas. y nerviosos por el encuentro, pasaron la primera hora discutiendo sobre quién estableció realmente las bases del existencialismo y de si este tenía a día de hoy algún tipo de vigencia.

- No puedo creer que estemos tan de acuerdo en todo.

Dijo por fin Jaime tras besar a Lucas en los labios. Este, ruborizado, simplemente le sonrió y le contestó con otro beso agarrándole fuertemente la cintura hasta que poco a poco la temperatura de la habitación fue subiendo. Las caricias se sucedieron y en poco tiempo estaban desnudos acostados en la cama, con un mar de ropa esparcida a su alrededor.

El sexo fue fantástico para ambos. En ningún momento dejaron de hablar e incluso entre jadeo y jadeo siguieron discutiendo sobre los grandes literatos rusos, comparando la trascendencia ética de Crimen y castigo con la de Los hermanos Karamazov, llegando a la conclusión claro, de que aunque la segunda les había fascinado a ambos, la primera significaba mucho más a nivel literario. Por eso cuando la mañana les sorprendió abrazados en la cama saturados ya de charlas sobre lo divino y lo humano, Lucas no pudo evitar decir:

- ¿Sabes? Esta noche ha sido increíble. Jamás había conocido a alguien tan interesante como tú.
- Ya... Ha sido genial... Además es muy difícil encontrar personas que te aporten tanto en este mundillo.
- ¿A qué te refieres con eso?

- Pues a que toda la gente que conozco es demasiado... hedonista... superficial... vanal. Nunca puedes tener este tipo de conversaciones con nadie... Su única meta es el placer y conseguir sexo rápido con el primero que encuentren. No se preocupan por nada más.
- Tienes toda la razón... todo el mundo se dedica a la búsqueda del placer carnal como único fin y se convierten en seres absolutamente vacíos. Son demasiado... eso, hedonistas...
- Ya... y la verdad es que todo eso apesta...
- Sí... totalmente...

Y por supuesto no volvieron a verse.

sábado, 3 de enero de 2009

Lo prometido es deuda

- Cógela rápido que no tengo para todos.

Me dijo mientras me entregaba una carta escrita de su puño y letra. Hacía mucho tiempo que no me daba una carta, supongo que por la facilidad que supone ahora escribir un email. Yo intenté leer algo de lo que decía pero enseguida me gritó: ahora no! Así que la guardé rápidamente en el abrigo y la olvidé por el resto de la noche. Interpreté aquella carta como el resultado del buen estado de nuestra relación. Cuando las cosas nos van bien, siempre hace estas cosas, pensé. Y sonreí para mí contento de que fueran tan bien.

Esta mañana al despertarme recordé la carta. Aún no la había leído. Su contenido era el que esperaba, nuestra relación marchaba estupendamente y me decía lo mismo que pienso yo cada día. Ayer le había dicho: mañana tendrás un post en mi blog. Así que me senté en el ordenador dispuesto a agradecerle su comportamiento de la noche anterior, su apoyo, sus palabras y su carta. Sin embargo me dí cuenta de algo tan pronto como empecé a escribir. Me había equivocado de interpretación. La carta no era la expresión de una relación en perfecto estado de salud, no era un agradecimiento, ni una reflexión de fin de año, ni una declaración de intenciones. La carta era él.

Por eso a la hora de escribir el post me vi en la difícil situación de expresarle lo que había descubierto. De no decirle simplemente que también me sentía afortunado, que estaba orgulloso de él, o que sin duda tendríamos tiempo de sobra para hacer ese viaje. Me vi incapaz de plasmar mis sentimientos. No había forma posible de hacerle saber que con carta o sin ella, una vez me había hecho el mayor regalo que se le puede entregar a alguien. Un regalo sincero, verdadero, altruista e imperecedero. Algo que jamás olvidaría y que me hacía sentir especial, único, feliz y completo. ¿Cuál era ese regalo? Amistad. ¿Quién era él? Mi Amigo.