domingo, 19 de abril de 2009

21

Repasando mis últimas entradas, tanto las publicadas como las que se quedaron por publicar, me doy cuenta de que estoy más místico de lo normal. No sé... como más serio. Escribo sobre sentimientos porque siento la necesidad de hacerlo, pero... ¿qué hay de ese Yes frívolo, banal o como frecuentemente le describen sus amigos: pasota? que se toma a coña todo, que ríe y a veces hace reir, que relativiza las cosas, dándole la importancia justa a lo que otros considerarían una cuestión de vida o muerte... Supongo que sólo se trata de una crisis de inspiración pasajera, algo que me pasa cada cierto tiempo y que acaba por reducir considerablemente el número de entradas en este blog.

El caso es sin embargo, que hoy me siento bien. Puede que sea porque anoche me lo pasé en grande. O porque a parte de disfrutar de la compañía y las risas de unos pocos pero imprescindibles amigos, ayer mi vida recobró esos tintes surrealistas que siempre la han marcado. O es que a alguien le parece medio normal que el relaciones de un bar de Chueca, que es hetero, y con el que apenas has hablado más allá de un: ¿nos invitas a unos chupitos?, decida no sólo confesarte que se ha acostado con 523 mujeres, sino también que la razón de su éxito es un pene de 21 centímetros, que dado tu escepticismo inicial opta por enseñarte en foto, en plena erección por supuesto.

No, si es que estas cosas me pasan por socializarme tanto... En fin, 21 centímetros a parte, hoy tengo ganas de reirme, ¿alguien se apunta?

lunes, 6 de abril de 2009

Una fotografía

Una mañana cualquiera una turista americana sale por primera vez a la Puerta del Sol de Madrid procedente del metro y armada con su fiel amiga y compañera de viajes, una cámara reflex Canon. Decidida a no tomar las mismas fotos de monumentos europeos que cualquier otro turista haría, ella se decanta por captar momentos. Por eso se centra en la gente que en ese momento pasa por la plaza. Gente que va de compras, que pasea, y allá al fondo dos chicos sentados que conversan animadamente. Algo en ellos le llama la atención, no es por la belleza de la foto, sólo son dos chicos hablando con un fondo de obras que estropean la belleza del lugar, tanpoco hay una luz especial, ni ellos destacan por nada a parte de sus mochilas que denotan que van, vienen o están en mitad de algún viaje. El caso es, que les saca una foto.

Uno de ellos se da cuenta. - Nos están haciendo una foto- le dice al otro. Los dos sonríen y miran a la cámara pero ella ya ha captado el instante anterior, el que realmente le interesaba. No lo sabe pero ese momento que ahora lleva en su cámara es la despedida de esos dos chicos. Los últimos minutos que pasan juntos hasta que la distancia que les separa vuelva a hacerse por desgracia patente. Tampoco lo sabe pero simplemente hacían tiempo antes de coger ese mismo metro que a ella la ha traído hasta allí, y de lo que hablan es de algo tan ridículo como una tortilla de patatas que uno de ellos comió casualmente en los Estados Unidos.

Se aleja de allí cámara en mano y los dos chicos retoman su conversación bromeando acerca de la posibilidad de que algún día dicha foto llegue a hacerse famosa. - ¿Crees que algún día llegaremos a verla?- Dice el mismo chico de antes. - No, no lo creo... - responde el otro - aunque me encantaría...

Y es que esa chica, también sin saberlo, ha logrado con su cámara lo que yo intenté sin éxito durante todo el fin de semana: detener el tiempo para que siguiésemos juntos.

viernes, 3 de abril de 2009

De la falta de inspiración

- Yes... Yes despierta...
- ...
- Yes despierta...
- ...¿Eh?... ¿Qué pasa?
- Despierta vamos...
- ¡¿Quién cojones eres tú?!
- Soy tu inspiración, he venido a visitarte.
- Mi... ¿¿Mi qué??
- Tu inspiración, vamos levanta que tienes que escribir un post...
- Pero.... ¿Pero qué dices?
- Que soy tu inspiración y he venido a visitarte para que escribas un post...
- ¿Pero qué hora es?
- Las 4 de la mañana
- ¿Y vienes a visitarme a esta hora? ¿Tú estas loca o qué?
- La inspiración no tiene horas, viene cuan-
- Mira no me toques los cojones, son las 4 de la mañana. Vete y vuelve mañana.
- La inspiración viene cuando quiere no cuando tu lo ordenes.
- Mi inspiración vendrá cuando yo lo diga que para eso es mía, así que vete a tomar por culo un rato y vuelves mañana a una hora decente.
- Si me voy no volveré en una buena temporada...
- Por mí como si no vuelves.


Y en efecto desde entonces no se la ha vuelto a ver... ¿Alguien sabe algo de ella?