martes, 27 de enero de 2009

Mis planes

Mis planes es el título de una canción. Una canción poco o nada conocida pero que yo llevo desde hace años como melodía en el móvil y que no tengo la intención de cambiar, porque simplemente mi vida se rige por mis planes. Mis planes es lo que día a día me motiva, me mueve, mis planes me traen y me llevan de un sitio a otro, de viaje en viaje, de persona en persona. Me encuentro en un momento de mi vida en el que justamente tengo que planear, planear que hacer con mi futuro, planear qué quiero ser, a dónde quiero llegar y cómo hacerlo. Y me encanta, para qué mentir. Disfruto haciéndolo. Tengo muchos objetivos, tengo nuevas ideas que poner en práctica, y tengo nuevas y ambiciosas metas. Por lo que por ahora se trata de eso... de mis planes... y en definitiva de mi vida.



... de noche un borracho, de día un hechicero...

lunes, 19 de enero de 2009

El nuevo autobús ateo

Supongo que a estas alturas todos habréis oído hablar del autobús ateo que pronto recorrerá las calles de Madrid, y que ya lo ha hecho en Londres, Barcelona y otras ciudades con el anuncio que dice:

"Probablemente Dios no existe, deja de preocuparte y disfruta de la vida."



Bueno pues yo desde mi modesto blog pienso contratar otro. Una nueva versión más acorde a mí y a mis constantes rayadas de cabeza. Y la frase que lleve será la siguiente:


PROBABLEMENTE EL AMOR VERDADERO NO EXISTE. DEJA DE PREOCUPARTE Y DISFRUTA DE LA VIDA.



Realista, optimista y mucho menos polémico, donde va a parar...


...y además ese probablemente deja lugar a la duda...

sábado, 17 de enero de 2009

En la cama con Adrien Evans

Adrien Evans (el no tan famoso blogero como Yes) me recibe en su cama con él, como era de esperar. Las sábanas apenas cubren su cuerpo casi desprovisto de ropa y colocado en posición de maja semidesnuda (o semivestida, según se mire). En cuanto me ve entrar me dirige una amplia sonrisa seguida de un: "Pase pase, no tenga miedo. Límpiese un poco en ese lavabo y quítese la ropa." Confundido, le digo que vengo por lo de la entrevista a lo cual él responde: "ah ¿pero era hoy? pensé que era usted un cliente... Disculpe el error, aunque de haberlo sabido le habría esperado completamente desnudo..." Luego dacomienzo la entrevista:

- Se comenta que se dedica usted al negocio de la prostitucion, ¿es eso cierto?
- No sé qué fuentes ha contrastado usted, pero que yo sepa, aún no he ofrecido ese servicio en mi oferta como freelance...
- ¿Qué hay entonces de esas afirmaciones que le calificaban como puta putérrima?
- Bueno, ya sabe... Chueca es muy grande y hay mucha marica mala suelta, aunque bueno, algo de razón tiene el vox populi, aunque intente justificarme. Una cosa le voy a decir, no soy un mojigato, ni mucho menos.
- Así que, ¿no tiene miedo de que le encasillen en el papel de marica promiscua superficial?
- Yo creo que ese miedo lo tenemos todos desde que nacemos, y yo creo que no se me irá nunca en la vida, porque el vicio me encanta y también me encanta petardear con mis amigos, pero hay que saber separar. Entre semana no soy tan alocado como de fiesta, soy un chico normal con frases peculiares, y punto pelota...
- Frases como: "el culo me echa fuego"...
- Exacto- Es usted fan de Kylie ¿cierto?
- Seeeeh! Y hoy mismo asisto a una fiesta de Kylie en un garito del centro de Madrid al que asistirán dos bailarines de sus shows en vivo... aunque ella no aparecerá: simplemente sonará su último disco de remezclas, Boombox. Qué spammer que soy, ¿eh? jaja
- jajaja (me río mientras pienso: ¿ha dicho spammer o esperma?)
- ¿La metería en su cama con usted?
- Mmm, yo metería en mi cama a mucha gente, y a ella claro que sí, haría un trío con ella y su hermana Dannii!
- ¿Y se la follaría?
- Follarse a una diva gay tiene que ser lo más gay de la tierra, ¿no? Muchos me envidiarían... y ella me cantaría al oído HOW DOES IT FEEEL IN MY ARMS?? jajaja
- jajajaja (risa fingida de como que he entendido el chiste). ¿Le realizaría un cunnilingus?
- Eso ya son palabras mayores, por ahí no sé si paso.... es una zona demasiado oscura para mí.
- ¿Y me lo realizaría a mi?
- Mmmm, por supuesto; el día que podamos hacerlo me llama y se viene a mi cama, espero que no sea nunca... que algunos maromos de por ahí lamentarían el hecho de que se cambiara de sexo... Yes, es usted todo un sexsymbol!
- Ja ja (risa modesta de como si no lo supera ya) Entonces, ¿qué me haría usted?
- ¿Esto es lo que me imagino? Me gusta esta entrevista jojojo. Veamos, pues empezaría besándole por aquí [los lectores nunca podrán saber dónde porque no hay fotos ni video de la entrevista]
- ¿De veras? Continúe...
- Y juguetearía un poco con mis manos y mis labios sobre su cuerpo... para acabar subiéndonos en una espiral de placer infinita, perdiéndonos entre las sábanas de mi cama...
- Interesante...
- Pues no ha visto nada aún, chato... Que yo soy puro fuego, y como buen escorpio que soy, tengo aguijón, así que tenga cuidadín esta noche!
- jaja (risa como de: ¿¿me ha llamado chato??) Bueno cambiando de tema... nuestros lectores están deseando conocer más detalles sobre sus visitas a las saunas, ¿cómo describiría su experiencia en ellas?
- Mmm, serían como un plato de Patatas Vips: ¡crean adicción! jaja
- jajaja (me río mientras pienso: ...pervertido...) ¿Es usted adicto a las saunas por tanto?
- No, tanto no, pero si que soy adicto a los hombres, no podría ser hetero jamás. Si me apuras, bisexual...
- Entiendo, ¿le gustaría hacer alguna reflexion final?
- Me gustaría decirle a mis lectores que tienen que abrirse más y dejar que fluya el placer por sus cuerpos, desde las yemas de los dedos de los pies hasta las puntas del cabello en la cabeza. Experimentad y visitar rincones nuevos de la anatomía humana, probad posturas y lugares nuevos, que sólo se vive una vez. Estáis invitados todos a mi cama... lo pasaremos bien. ¡No pararé hasta traeros a todos a mi lecho! jojojo

Y lo que ocurrió tras escuchar tan sabia reflexión no es de interés en esta entrevista, sólo decir que su cama es de lo más cómoda.



Si quieres ser entrevistado por Yes sólo tienes que escribir a anochecequenoespoco@hotmail.com

miércoles, 14 de enero de 2009

De por qué Chueca es como el Hipercor...

Para todo el que haya salido alguna vez que otra por el ambiente, no le parecerá extraño que lo compare con un gran Hipercor, donde puedes encontrar de todo a buen precio. Pero esto no es lo único que asemeja Chueca y otras maricalandias del mundo a un gran centro comercial, oh no, hay muuucho más.

Por ejemplo, quien más y quien menos ha ido alguna vez a buscar algo a un gran centro comercial y se ha encontrado volviendo a casa con otra cosa que no sólo no buscaba si no que encima le es completamente inútil. Es lo que se denomina impulso consumista, y consiste en que ante la variedad de artículos y productos que uno encuentra, no puede evitar el arrebato de comprar algo simplemente para no volver a casa con las manos vacías. Como si al ir a comprar... yo que sé... una lámpara, te vienes con una tostadora debajo del brazo. Pues bien, en el ambiente pasa lo mismo, ante la multitud de oferta que uno ve, y aunque hayamos ido a buscar a nuestro hombre ideal, guapo, inteligente, de agradable conversación y sano mentalmente (sí, es que aún los hay que creemos en los imposibles), uno se acaba encontrando en el apartamento de una tostadora, a pesar de haberse repetido una y mil veces que con tostadoras, una y no más.

Pero, si hay algo que hace que cada vez que voy a Chueca me sienta como en el Hipercor es la teoría de las etapas, que nace en un intento racional de explicar por qué en todas partes una noche de fiesta por el ambiente acaba siendo igual.

Primera etapa: Escaparates. La etapa va desde que se queda hasta la 1 o las 2 de la mañana dependiendo del caso. Es como si va uno al Corte Inglés sólo a mirar. Entras en los bares, comienzas con tus cervezitas, o directamente con tus minis y vas viendo escaparates. Es decir, todo tipo de hombres para todos los gustos y vestidos de las más diversas (y algunas veces horribles) formas. Y como cuando uno va a ver escaparates, no compra nada, sólo mira y compara precios, ya habrá tiempo de pillar luego...

Segunda etapa: Oportunidades. Es la etapa más larga y comprende desde la 1 o 2 de la mañana hasta las 4 más o menos. En ella nos encontramos ya en la discoteca de turno bailando y con un leve exceso de alcohol corriendo por nuestra venas, es el momento de la deshinibición y del lanzarte a por esos productos que habías visto en la fase anterior. No todos los productos están disponibles claro, pero ya va habiendo gente que se va a casa acompañado. Unos han conseguido lo que venían a buscar, alguno se habrá hecho con una ganga y otros se despertarán a la mañana siguiente junto a una tostadora. Cuestión de suerte. Para los que no encuentran nada está el Rincón de las oportunidades, o cola de los baños. Sucede que en las discotecas gays pasa justo lo contrario que en el resto de bares, es decir, en el baño de tíos hay cola y en el de tías no. Ese y no otro es el lugar perfecto para entablar conversación, darse a conocer y olvidarse de la lámpara que veníamos a comprar en favor de esa maravillosa tostadora que nos pone ojitos mientras esperamos.

Tercera etapa: Rebajas. Etapa que va desde las 4 de la mañana hasta las 5 aproximadamente. En ella se va notando que la noche se agota y las copas sobran y aquellos productos que eran demasiado buenos como para encontrarse a cualquier precio, ante el nivel de alcohol ingerido han bajado súbitamente de precio y están al alcance de cualquiera. La gente se abalanza una sobre otra peleándose por llevarse a casa fantásticos electrodomésticos a buen precio y el Rincón de las Oportunidades se ha convertido en el Rincón de la lujuria por lo que es mejor mantenerse apartado.

Cuarta etapa: Saldos y taras. Etapa que comprende desde las 5 hasta la despedida y cierre. Aquí la cantidad y cualidad de los artículos ha decrecido enormemente y los más exigentes van asumiendo que ese día no pillarán y se vuelven a casa, mientras que los menos exigentes hacen sus últimos intentos para no acostarse solos. Es una etapa límite, en poco tiempo hay que lograr lo imposible y es más que probable que si ligamos en ese momento nos acabemos llevando lo que nadie más quería... osea una tostadora.



Pero hay que ver como nos gustan las tostadas oye....

sábado, 10 de enero de 2009

El factor sorpresa

Dedicado a mi confidente,

Hace ya algún tiempo, la empresa Amor S.A. buscaba candidato para cubrir un puesto vacante. Los requisitos a cumplir eran de lo más exigentes la verdad. Estudios, idiomas, máster, buena presencia, don de gentes, capacidad de liderazgo y de trabajo en grupo, y un denominado "factor sorpresa" sin especificar. Ese factor podía ser, y de hecho fue, interpretado por cada aspirante al puesto, de forma que a la entrevista se presentó gente de todo tipo. Entre ellos había por ejemplo, un poeta, un bailarín de danza clásica, un trapecista, dos actores porno cuyo factor sorpresa era su enorme... pene, por qué no decirlo... un mago, un cantante de ópera, un contador de chistes y hasta un domador de leones. Todos ellos iban pasando a una pequeña sala donde por turnos, iban demostrando sus habilidades convencidos de que lograrían el puesto. Cuando la selección estaba a punto de terminar, entró un chico de aspecto normal y corriente y dijo:

- Yo no cumplo la mayoría de requisitos que se exigen. Es más, estoy totalmente en contra de ellos, me parecen absurdos y que no reflejan las necesidades del puesto. No entiendo que pretenden conseguir y creo que ustedes tampoco. Si quieren seguir así, allá ustedes... Pero no lograrán nada. Yo de hecho ni siquiera estoy seguro de que quiera trabajar aquí.

El entrevistador atónito, le miró y simplemente contestó:

- Está usted contratado.

miércoles, 7 de enero de 2009

Entrevista con Yes (el famoso blogero)

Encuentro a Yes (el famoso blogero) en un Starbucks de Madrid sentado en uno de esos grandes sillones mientras lee un ejemplar de Crítica de la razón pura y se bebe un café. Al verme me invita amablemente a sentarme con un alegre: "siéntese siéntese" mientras deja el libro sobre la mesa. "Se ve que le encanta la filosofía" le digo, intentando establecer un clima de complicidad. "¿Filosofía? que dice... Yo he cogido este libro porque me gustaba la portada y para dar una impresión de chico culto y refinado. De hecho había pensado en recibirle en una finca en la Toscana pero en este momento no dispongo de ninguna, por lo que vine aquí." Entre risas le contesto: "No sabía que un Starbucks era un sitio de cultura y refinamiento" A lo que él responde: "¿Ah no? Esto es lo más refinado que conozco... De todas formas la próxima vez iremos a Casa Pepe, prefiero mil veces sus alitas de pollo a estas estúpidas mifins que me saben a magdalenas." Y tras esto da comienzo la entrevista:

- Como sabe, son muchos los lectores que están ansiosos por conocer más cosas sobre usted, por lo que ¿qué le parece si nos habla un poco...
- Oh estupendo, me encanta hablar.
- ... me refería a que... ¿qué le parece si nos habla un poco sobre su vida privada?
- ¿Sobre mi vida privada? Detesto a la gente que habla de su vida privada. Me aburren. Que si mi vida esto, que si mi privada lo otro... Estoy totalmente en contra de que se hable sobre la vida privada de nadie, y más aún de la mía.
- Pero usted mismo lo hace contínuamente, ¿cómo puede estar en contra?
- ¿Cómo que lo hago contínuamente?
- Sí, usted mismo ha dicho que sus entradas en el blog son reflejo de sus vivencias y que en ellas deja vislumbrar ciertos aspectos de su vida privada.
- ¿Yo he dicho eso? Que estupidez... Bueno, en ese caso estoy a favor.
- ¿A favor de hablar de su vida privada? ¿No ha dicho que estaba en contra?
- Sí, y lo estoy
- Pero... acaba de decir que estaba a favor.
- Que más da lo que haya dicho. Estoy a favor de estar en contra, o en contra de estar a favor mejor dicho.
- ¿Cómo? ¿Debo entender que no tiene una opinión formada?
- Al contrario, la tengo perfectamente formada, pero estoy en contra de ella. En cualquier caso, este tema me aburre ya. Hábleme de usted, ¿qué libros lee habitualmente?
- Pues... eeh... Yo no leo demasiado en este momento... no tengo tiempo... pero, ¿aquí no se supone que yo soy el entrevistador y usted el entrevistado?
- Que tontería. Usted y yo somos la misma persona por lo que ¿qué importa quién haga las preguntas?
- Bueno, supongo que en eso tiene razón...
- Yo leo mucho ¿sabe? Ve esa estantería de allí, me he leído todos y cada uno de esos libros.
- Pero eso no son libros, son tazas...
- Oh ¿de veras? Pensé que eso eran libros. Bueno entonces lo que hago mucho es beber, de todas esas tazas he bebido.
- ¿Y qué suele beber?
- Ron por supuesto. De hecho ahora mismo usted creerá que este café es un café pero en realidad es un ron cocacola que me he pedido.
- Pero si esto es un Starbucks...
- El lugar donde se beba no es importante, hombre.
- Eehh... bueno, quizás deberíamos continuar con la entrevista. Cuénteme ¿Qué le llevó a hacerse un blog?
- Oh pues conocerle a usted claro está.
- Quiere decir conocerse a sí mismo...
- No, no, quiero decir conocerle a usted. Es usted muy guapo ¿lo sabía? Me gustan sus ojos.
- Pero si usted y yo...
- ¿Por qué no acabamos esta entrevista en mi cama?
- Verá... usted mismo acaba de decir que los dos somos la misma persona, por lo que acostarnos juntos sería como acostarse sólo...
- ¿Y qué más da? Yo me acuesto sólo todas las noches y a menudo obtengo más placer que acostándome con alguien, al menos me dejan dormir... Venga conmigo, estoy enamorado de usted.
- Eso podría interpretarse como que está enamorado de sí mismo.
- Qué más da lo que piensen, béseme.
- Creo que ese ron le está empezando a hacer efecto.
- En absoluto... hip... estoy pedfectamente
- Yo creo que el alcohol le está subiendo.
- No no, el alcohol... hip... ya no me hace... hip... efedto... Ha debido ser... hip... el libro.
- Pero si nunca se ha leído ese libro.
- Entonces... hip... será la cocacola... hip... el siguiente lo pedi.... hip... ré con limón.
- Creo que voy a llevarle a casa, esta entrevista no está sirviendo de mucho la verdad...
- Lo que uzted diga... hip... pero béseme.

lunes, 5 de enero de 2009

De la búsqueda del placer.

Jaime y Lucas se conocieron por medio de una página de contactos en la que los dos tenían un perfil abierto. Al principio habían comenzado hablando por el messenger sobre las típicas vanalidades y estupideces con las que la gente corriente suele entablar un tema de conversación. Que si mi lavavajillas hace un ruido infernal, que si que mal salgo en la foto del carné de mi biblioteca, que si el Euribor ha bajado... Vamos, lo de siempre. Pero pronto sus noches delante del ordenador les llevaron por nuevos derroteros y no tardaron en darse cuenta de que eran muchas las cosas que tenían en común. Para empezar ambos eran amantes de la filosofía, de la literatura sueca del siglo XIX, habían leído todas las obras de Kierkegaard y los dos pensaban que las sonatas que compuso Schumann eran algo cursis. Como era de esperar, una noche quedaron para conocerse en el apartamento de Lucas. y nerviosos por el encuentro, pasaron la primera hora discutiendo sobre quién estableció realmente las bases del existencialismo y de si este tenía a día de hoy algún tipo de vigencia.

- No puedo creer que estemos tan de acuerdo en todo.

Dijo por fin Jaime tras besar a Lucas en los labios. Este, ruborizado, simplemente le sonrió y le contestó con otro beso agarrándole fuertemente la cintura hasta que poco a poco la temperatura de la habitación fue subiendo. Las caricias se sucedieron y en poco tiempo estaban desnudos acostados en la cama, con un mar de ropa esparcida a su alrededor.

El sexo fue fantástico para ambos. En ningún momento dejaron de hablar e incluso entre jadeo y jadeo siguieron discutiendo sobre los grandes literatos rusos, comparando la trascendencia ética de Crimen y castigo con la de Los hermanos Karamazov, llegando a la conclusión claro, de que aunque la segunda les había fascinado a ambos, la primera significaba mucho más a nivel literario. Por eso cuando la mañana les sorprendió abrazados en la cama saturados ya de charlas sobre lo divino y lo humano, Lucas no pudo evitar decir:

- ¿Sabes? Esta noche ha sido increíble. Jamás había conocido a alguien tan interesante como tú.
- Ya... Ha sido genial... Además es muy difícil encontrar personas que te aporten tanto en este mundillo.
- ¿A qué te refieres con eso?

- Pues a que toda la gente que conozco es demasiado... hedonista... superficial... vanal. Nunca puedes tener este tipo de conversaciones con nadie... Su única meta es el placer y conseguir sexo rápido con el primero que encuentren. No se preocupan por nada más.
- Tienes toda la razón... todo el mundo se dedica a la búsqueda del placer carnal como único fin y se convierten en seres absolutamente vacíos. Son demasiado... eso, hedonistas...
- Ya... y la verdad es que todo eso apesta...
- Sí... totalmente...

Y por supuesto no volvieron a verse.

sábado, 3 de enero de 2009

Lo prometido es deuda

- Cógela rápido que no tengo para todos.

Me dijo mientras me entregaba una carta escrita de su puño y letra. Hacía mucho tiempo que no me daba una carta, supongo que por la facilidad que supone ahora escribir un email. Yo intenté leer algo de lo que decía pero enseguida me gritó: ahora no! Así que la guardé rápidamente en el abrigo y la olvidé por el resto de la noche. Interpreté aquella carta como el resultado del buen estado de nuestra relación. Cuando las cosas nos van bien, siempre hace estas cosas, pensé. Y sonreí para mí contento de que fueran tan bien.

Esta mañana al despertarme recordé la carta. Aún no la había leído. Su contenido era el que esperaba, nuestra relación marchaba estupendamente y me decía lo mismo que pienso yo cada día. Ayer le había dicho: mañana tendrás un post en mi blog. Así que me senté en el ordenador dispuesto a agradecerle su comportamiento de la noche anterior, su apoyo, sus palabras y su carta. Sin embargo me dí cuenta de algo tan pronto como empecé a escribir. Me había equivocado de interpretación. La carta no era la expresión de una relación en perfecto estado de salud, no era un agradecimiento, ni una reflexión de fin de año, ni una declaración de intenciones. La carta era él.

Por eso a la hora de escribir el post me vi en la difícil situación de expresarle lo que había descubierto. De no decirle simplemente que también me sentía afortunado, que estaba orgulloso de él, o que sin duda tendríamos tiempo de sobra para hacer ese viaje. Me vi incapaz de plasmar mis sentimientos. No había forma posible de hacerle saber que con carta o sin ella, una vez me había hecho el mayor regalo que se le puede entregar a alguien. Un regalo sincero, verdadero, altruista e imperecedero. Algo que jamás olvidaría y que me hacía sentir especial, único, feliz y completo. ¿Cuál era ese regalo? Amistad. ¿Quién era él? Mi Amigo.