lunes, 5 de enero de 2009

De la búsqueda del placer.

Jaime y Lucas se conocieron por medio de una página de contactos en la que los dos tenían un perfil abierto. Al principio habían comenzado hablando por el messenger sobre las típicas vanalidades y estupideces con las que la gente corriente suele entablar un tema de conversación. Que si mi lavavajillas hace un ruido infernal, que si que mal salgo en la foto del carné de mi biblioteca, que si el Euribor ha bajado... Vamos, lo de siempre. Pero pronto sus noches delante del ordenador les llevaron por nuevos derroteros y no tardaron en darse cuenta de que eran muchas las cosas que tenían en común. Para empezar ambos eran amantes de la filosofía, de la literatura sueca del siglo XIX, habían leído todas las obras de Kierkegaard y los dos pensaban que las sonatas que compuso Schumann eran algo cursis. Como era de esperar, una noche quedaron para conocerse en el apartamento de Lucas. y nerviosos por el encuentro, pasaron la primera hora discutiendo sobre quién estableció realmente las bases del existencialismo y de si este tenía a día de hoy algún tipo de vigencia.

- No puedo creer que estemos tan de acuerdo en todo.

Dijo por fin Jaime tras besar a Lucas en los labios. Este, ruborizado, simplemente le sonrió y le contestó con otro beso agarrándole fuertemente la cintura hasta que poco a poco la temperatura de la habitación fue subiendo. Las caricias se sucedieron y en poco tiempo estaban desnudos acostados en la cama, con un mar de ropa esparcida a su alrededor.

El sexo fue fantástico para ambos. En ningún momento dejaron de hablar e incluso entre jadeo y jadeo siguieron discutiendo sobre los grandes literatos rusos, comparando la trascendencia ética de Crimen y castigo con la de Los hermanos Karamazov, llegando a la conclusión claro, de que aunque la segunda les había fascinado a ambos, la primera significaba mucho más a nivel literario. Por eso cuando la mañana les sorprendió abrazados en la cama saturados ya de charlas sobre lo divino y lo humano, Lucas no pudo evitar decir:

- ¿Sabes? Esta noche ha sido increíble. Jamás había conocido a alguien tan interesante como tú.
- Ya... Ha sido genial... Además es muy difícil encontrar personas que te aporten tanto en este mundillo.
- ¿A qué te refieres con eso?

- Pues a que toda la gente que conozco es demasiado... hedonista... superficial... vanal. Nunca puedes tener este tipo de conversaciones con nadie... Su única meta es el placer y conseguir sexo rápido con el primero que encuentren. No se preocupan por nada más.
- Tienes toda la razón... todo el mundo se dedica a la búsqueda del placer carnal como único fin y se convierten en seres absolutamente vacíos. Son demasiado... eso, hedonistas...
- Ya... y la verdad es que todo eso apesta...
- Sí... totalmente...

Y por supuesto no volvieron a verse.

9 comentarios:

Sísifo de Éfira dijo...

¿Y qué tendrá de malo la búsqueda esa? O cualquier otra, vamos...
Bueno, voy a dejarlo, que estoy queriendo justificarme.
Sí, hermanos: me llamo Sísifo y soy hedonista. Ayudadme.

Anónimo dijo...

Si hay algo que odio de este "mundillo", es la superficialidad. Por eso no me mezclo demasiado con los que así son, no vaya a ser que me peguen algo xD En mi opinión la superficialidad no es más que una forma más de discriminación. Sólo que en este caso, los discriminados son quienes merecen la pena.

Christian Ingebrethsen dijo...

A mí la verdad es que siempre me ha dado bastante pena la gente superficial, aunque bueno, todos lo hemos sido en algún momento no? Es lo que tiene ser humano.

Besos.

Anónimo dijo...

...como la vida misma...y la historia de éstos y tantos otros se repite cada sábado noche...y sólo en noches especiales, muy contadas, la palabra se alza sobre el deseo...para mí, para mí lo deseo...

Saline dijo...

Jajajaja, me gustó mucho xD

Espero que no sea algo que te pasó a ti!

PaRiSiTo dijo...

Por supuesto, xD

Si volvieran a verse, la historia perdería encanto. Tiene su cosa que 3 meses después ni siquiera se acuerden uno del otro... no? Ah... pues no, xD

Besos ;)

Winnie dijo...

Me parece genial y casi seguro muy real.Intento verlo desde fuera, sin emociones (lo cual es difícil) y me parece fantástica cada palabra. Me ha encantado la sinceridad que desprende. Lo has bordado.

Ferendus dijo...

XDDD

ya te vale :-P

me ha gustado el relato!!

besos

El Dr dijo...

Esto... me suena mucho la historia esa, pero no consigo recordar de que... je. :S