S.P.N.B.

Tengo un amigo que no entiende que sea gay. Es decir, él lo respeta, lo acepta, lo lleva bien, jamás ha cambiado su actitud hacia mí desde que se lo dije, nos seguimos llevando igual o mejor que antes, pero no lo entiende. Le incomoda. No le parece natural. Y yo no lo entiendo a él... No puedo evitar pensar a veces que yo debo vivir en una burbuja de tolerancia. Una burbuja que son mis amigos y que siempre lo han considerado algo normal, natural, que siempre me han hecho sentir como uno más, sin distinción. Me siento privilegiado por tenerles, se que hay gente absolutamente intolerante hacia este tema, es más conozco a muchos, pero no están presentes en mi vida diaria. En mi vida diaria no hay discriminación, ni estigmatización, ni un ápice de intolerancia y yo ya no se si creer que afortunadamente nuestra sociedad camina en el buen sentido o que soy yo el que vivo en un mundo irreal, rodeado de gente que como yo no tiene ningún tipo de problema con el que es diferente a la mayoría.

Por eso me frustro cuando hablo con mi amigo, porque se que por mucho que le explique, por mucho que me vea con otros chicos, le seguirá pareciendo algo incómodo y apartará la mirada si me ve besar a alguien de mi mismo sexo. No es cuestión de acostumbrarse, ni siquiera soy el primer gay que conoce, ni con el que se relaciona, pero es que él no lo entiende. Y yo no se qué hacer. No quiero cabrearme, ni juzgarle, pero es imposible el no compararle con el resto de mis amigos que no actúan así. Intento entender como piensa, como siempre hago con todo el que conozco, intento encontrar una explicación, una justificación en sus experiencias, en su vida, en su educación... Pero al final siempre acabo rindiéndome y diciéndome a mí mismo: no le entiendo.

Así que ni él me entiende a mí ni yo a él. Condenados a no entendernos podríamos decir... Y me jode.

... son preciosos nuestros besos
a las afueras del pueblo,
que pueden tener de malo
si es lo que mejor hacemos,
por qué han de ser escondidos
los secretos y los sueños...