martes, 2 de diciembre de 2008

Noches de cine: El crepúsculo de los dioses, 1950

Hoy me apetecía volver a ver una de esas pelis clásicas que tanto me gustan y que me hacen disfrutar con sólo sentarme delante del televisor. Así que basicamente he recorrido mi estantería llena de DVDs y he acabado seleccionando una de esas películas, considerada por todos como obra maestra y por mí como una de mis imprescindibles... (ya iréis conociendo mis peculiares gustos...xD)


"El crepúsculo de los dioses" (Sunset Boulevard, 1950) de Billy Wilder trata la historia de Joe Gillis (William Holden) un guionista mediocre que perseguido por sus acreedores acaba refungiándose en la casa de Norma Desmond (Gloria Swanson), una vieja estrella del cine mudo ya olvidada, a la que ayudará a reescribir un guión para su regreso al cine. La película, de un pesimismo enorme, pero con toques cómicos que no hacen más que aumentar la tragedia, ironiza sobre el, tan conocido por todos, estrellato Hollywoodiense.

En los años en los que apareció el cine sonoro, muchas de las grandes estrellas del cine mudo no supieron adaptarse o no pudieron debido a que sus voces no eran adecuadas para el nuevo formato, por lo que acabaron siendo olvidadas en apenas unos años. La película narra por tanto, ese venir a menos de las viejas glorias, ese vivir de lo grande que se fue, sin asumir la realidad de lo que se es en la actualidad. Hace una gran reflexión sobre el precio que la fama y el éxito acaba teniendo en las personas, aumentando sus egos hasta rozar la locura, desnaturalizándolos por completo y convertiéndolos en esas estatuas de las que se ríe el protagonista. Además, Billy Wilder se valió de auténticas estrellas del cine mudo para los papeles principales, la misma Gloria Swanson partició en numerosas películas (y sólo hay que ver su actuación para notarlo), así como sus compañeros de cartas (entre ellos Buster Keaton) o los papeles de los directores Cecil B. DeMille o Erich von Stroheim que se interpretan a sí mismos.
Pero como toda buena película no se queda ahí, y a parte de presentarnos un universo del cine repleto de dinero y frivolidad, aparecen muchas otras posibles interpretaciones y detalles que completan el filme, tales como la relación entre los dos personajes principales, la locura de la gran estrella o las mentiras que todos dicen y se dicen a sí mismos en un entorno, el del cine, que no es más que otra gran mentira. Por tanto, si queréis ver cine con mayúsculas, y os apetece relativizar un poco ese interés por el éxito que todos tenemos, os la recomiendo. Ya me contaréis que opináis.

7 comentarios:

Christian Ingebrethsen dijo...

La verdad es que es una peli muy buena, la ví hace ya una noche en la 2 y me encantó. La Swanson se sale, está soberbia, como se nota que es una de las grandes de la época. Bueno un besazo, no me eches mucho de menos estos días. :P

PaRiSiTo dijo...

Dios, estoy TAN atrasado con las películas pendientes... Hace unos meses me puse a ver un par o tres de ellas a la semana, y hace muchísimo que no veo ninguna (ni pelis, ni series, ni tv... creo que necesito más tiempo libre, jeje).

Tomo nota para la lista :D

Ferendus dijo...

:-)

la veré, la veré..cuando me la pases!!

me recuerda mucho a "cantando bajo la lluvia", por lo del cambio del cine mudo al sonoro y el problema de las voces..

^^

El Dr dijo...

Jeje, no se si estoy yo ahora mismo para pelis que me bajen la moral. XD

Creo que me dedicaré solamente al cine porn... eee... Si, vale, la veré XD

Dreora dijo...

Es que Willy Wilder era un genio... cualquier pelicula suya es imprescindible.

Yes dijo...

Reikjavik: tranquilo, intentare vivir sin ti xDDDD

Parisito: dios mio, tú comentando esta lista, que ven mis ojos!

Crispín: te la paso cuando quieras, o si no hacemos sesion de cine y la vemos todos juntos :D

El Dr: bueno el cine porno tb ayuda, piensate tú el hacer una sección como esta pero en porno y nos recomiendas películas a los demás jaja

Dreora: qué razón tienes, pero alguna tenía que seleccionar :)

Anónimo dijo...

Es una de mis películas favoritas. Y en ella, William Holden está más guapo que nunca