sábado, 22 de noviembre de 2008

La teoría del virus letal

Pongamos la situación totalmente hipotética de que conoces a un tío. Un tío que a primera vista parece normal, simpático, alguien que incluso podríamos llegar a pensar por como habla que es interesante, y aún me atrevo a decir más, que está sano mentalmente (aunque esto es aventurarme demasiado). Puede que hasta tengáis algo en común, y que la conversación no se acabe a los 5 minutos, porque como tú estás tan emocionado por haber dado con alguien así, te esfuerzas en sacar todo tipo de temas de conversación y en parecer alegre y dicharachero, pensando iluso de tí, que lo que a la gente le gusta es charlar.

Pongamos la situación totalmente hipotética de que pasais una noche juntos. Una buena noche. Simplemente hablando, viendo pelis, practicando sexo brutal y sucio, o discutiendo acerca del significado del universo, lo que a cada uno le vaya más. El caso es que al día siguiente, se te pasa por la cabeza, en un arrebato de locura, la delirante idea de, oh dios mio, voy a mandarle un mensaje. Desoyendo los consejos de tus amigos que no aprueban ni por asomo tan prematura acción, decides mandar un mensaje cordial, sin compromiso, que no deje ver demasiado interés pero que también te permita demostrar que no eres ese tipo de personas que van a desaparecer de un día para otro (ja! no, tú no eres de esos...).

Pongamos también la situación totalmente hipotética de que no recibes contestación al mensaje. Pero vamos, que ni un mísero toque... Claro, tú empiezas a pensar y dices, a ver si va a ser que vodafone no funciona todo lo bien que debería y no lo ha recibido, o no he recibido yo el suyo, que también puede ser... Eso sí, llevas toda la semana mandando mensajes a tus amigos y todos los reciben de puta madre, y fíjate que hasta tú recibes sus contestaciones! No, esto no puede ser. Notas que falta algo, alguna pieza en este puzzle no encaja... Es entonces cuando elaboras junto con alguno de tus amigos al que misteriosamente le pasó algo parecido en su día, una teoría que explique lo que está pasando.

Y esa teoría no es otra que la del "virus letal". Está claro que tu amigo y tú portáis un virus letal transmitido de alguna forma a través de las conversaciones interesantes y que por tanto, sólo afecta a esos tíos a los que por alguna extraña razón, hasta te gustaría volver a ver. El virus es tan sumamente mortal, que actúa en menos de 12 horas desde que os despertáis juntos. Y además no deja rastro, la persona en cuestión simplemente se desvanece, sin signos ni síntomas, ni siquiera una mísera convulsión o un reguerito se sangre... Nada. Missing forever and ever. Y no te molestes en hacer nada más ni buscar explicaciones que no las hay. Habrá que pensar que la naturaleza es sabia y esto lo hace por algo, y encima tú al menos has encontrado la clave, que cualquier otro aún estaría pensando que han pasado de él. Ilusos...

5 comentarios:

Ferendus dijo...

¿le hiciste la perdida el sábado??

bueno, yo creo que eso se llama mala suerte

a mi uno me dijo por mail cosas de las que se arrepintió pronto (ver crisis y bancarrota)..

y sobre el otro que me interesa, que te voy a decir que no te haya dicho ya..

Anónimo dijo...

Yo soy portador de ese virus. Lo reconozco. Me avergüenzo de ello.
Se contagia con el más leve contacto.
Provoca la muerte por volatilización de los individuos contagiados. Nadie vuelve a verlos con vida, sin que se vuelva a saber nada de su paraderro.

reiul dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
reiul dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Ra dijo...

Me encantan los blog, me entretienen mucho, cada día leo decenas... y hoy te he descubierto a ti.

Normalmente nunca comento nada, solo leo (sí, lo se... sé que esto está muy pero que muy mal...jeje) pero me has encantado y solo quiero que lo sepas.

Me gusta como escribes, lo que escribes y como lo escribes, me haces reír y me identifico mucho con las cosas que dices.

... ya tienes otro lector y te aseguro que esta vez con comentarios.

Ra