jueves, 4 de junio de 2009

El programa de puntos

Harto de desengaños y malas experiencias, Nacho, muy metódico en todo lo que hacía, había establecido todo un sistema de puntos que aplicaba cada día en sus relaciones personales. Por ejemplo, si el chico que le gustaba era guapo, le ponía 20 puntos, si era simpático, otros 20 puntos. Si mostraba interés en él 10 puntos, si tenía estudios, 5 puntos. Los viajes por Europa se valoraban en 1 punto cada uno y por otros continentes de 2 a 5 puntos dependiendo de la lejanía. Las cosas en común eran 15 puntos, que podían ascender hasta los 30 si esas cosas eran auténticas coincidencias. Si leía a menudo ganaba 12 puntos, y si sus películas favoritas estaban en una lista previamente establecida, 4 puntos por película. De igual forma, las risas, los comentarios graciosos y las bromas (siempre y cuando fueran de buen gusto) sumaban 10 puntos o 25 incluso, si le hacían reir a carcajadas.

También había puntos negativos por supuesto. Fumar restaba 10 puntos, un comentario criticando a alguno de sus amigos, 20 puntos, y las manías 1 punto cada una, excepto si resultaban graciosas y no suponían inconveniente, en cuyo caso quedaban como neutras. Frases como: no me gusta leer o cómo puedes llevar eso puesto quitaban 5 puntos y el hablar excesivamente sobre uno mismo, alrededor de 15 puntos.

De esta forma si alguien se quería tomar un café con Nacho sólo necesitaba 5 puntos. Una cena ascendía a los 20 puntos y una noche de fiesta a los 35. Para que Nacho empezase a mostrar cierto interés se requerían como mínimo 50 puntos. Un comentario agradable costaba de 10 a 20 puntos, un mensaje 5 puntos y una llamada unos 15 puntos. Conseguir un beso de Nacho rondaba los 500 puntos, y para pasar una noche con él la única posibilidad era llegar hasta los 1500 puntos.

Con este sistema Nacho estaba convencido de que se acabarían los problemas. Los chicos que conocía irían ganando puntos hasta que alquien por fin llegase a los 1500 puntos y Nacho se acostaría con él, ya que, según este infalible sistema, una persona con 1500 puntos era ya lo suficientemente especial como para disfrutar de tal privilegio. Sin embargo, cuando el esperado día llegó, todo resultó un desastre. Como tantas otras veces el chico resultó no tener interés alguno en Nacho, y una vez canjeados los puntos por sexo, no se molestó en ganar ni uno más.

Con los siguientes la cosa no fue a mejor, ninguno de los posibles conseguía llegar a los 1500 puntos, muchos de ellos ni a los 500 siquiera. Y ante la negativa de Nacho a acabar en sus camas, desaparecían y no volvían a dar señales de vida. Pero Nacho, terco como él sólo y convencido de que su sistema algún día daría sus frutos esperó y esperó, llevándose una decepción tras otra. Nadie le llenaba, nadie era lo suficientemente bueno, nadie conseguía los puntos necesarios.

Un día conoció a un chico nuevo. Comenzó a hablar con él, y a darle puntos, y fue entonces cuando, mucho antes de llegar a los famosos 1500 puntos, el chico le dijo: yo los puntos que tenga los canjaeré en que tú seas feliz.

Y Nacho mandó a la mierda todo el programa de puntos

11 comentarios:

Bruto dijo...

¡Afortunado del chico! pronunció las palabras para obtener el "bonus track". Y qué tonto era Ncaho, por cierto, y qué suerte que tuvo al encontrar a ese chico.

Christian Ingebrethsen dijo...

Yo era así hasta que conocí a mi primer novio, después pase del sistema de puntos y comencé a fijarme en los pequeños detalles.

Besos.

mytemptation dijo...

...yo ya perdí también esa cuenta de los puntos... una sonrisa y unas palabras como 'que tú seas feliz' me valen...bss

Anónimo dijo...

Quizas fue puro interés,no pensó en ti, podría pensar en el mismo..tu felicidad podría hacerle feliz a él,todos somos egoistas ;)o quizás sea un loco capaz de perder hasta los pocos puntos de un cafe en tu felicidad...diferentes puntos de vista ante un hecho tan simple y evidente...él te quiere de verdad...un saludo!! no m sigas la pista =P

nacho dijo...

me parece que lo que define a Nacho no es su nivel de exigencia si no su miedo al daño ajeno. Queramos o no, supongo que todos tenemos nuestro sistema de puntos, nuestra lista de reglas, nuestra cinta métrica con la que "medir" a la gente. Pero como en toda regla, existe la trampa, y ningún sistema por muy perfecto que lo consideres es capaz de evitar que puedan llegar a ti y hacerte daño. supongo que por muy exigente que seas no te asegura que alguien sea capaz de hacerte daño.

Anónimo dijo...

No tendría porque hacerle daño, logicamente todos tenemos miedos e inseguridades pero temer el amor es lo peor que podemos hacer, es como temer ser felicides...pero por otra parte debes tener cuidado podría ser otro lobo disfrazado de corderito ;D y ese es peor que un lobo comun ya que no le ves venir, puede colarse en tu "casa" y cuando menos te lo esperes destrozarlo todo!

Mercure22 dijo...

ains que bonito lo que le dice el chico xD
ay pues yo solo con los viajes ya me ganaba unos cuantos xDDD

besos

Phoenix dijo...

Creo que tu amigo Nacho es un poco psicópata,¿no?
(Mierda,20 puntos menos...)

;-P

Besoo

Ferendus dijo...

con lo divertido que es dorar la píldora a alguien que no quiere más que le entretengan...

no sé como Nacho renunció a ese placer!

¬¬

Anónimo dijo...

Total...nos dedicamos a hacer metódicas listas de putuación, pensando que JAMÁS alguien que esté fuera de esa lista conseguirá llegar a nosotros...pero lo consiguen. Y es que no hay nada mejor que te sorprendan.

De todas formas, todos somos Nacho!!!!! :D

00 dijo...

eres un crack!Me ha encantado este post...Yo nunca utilice el programa por puntos..supongo que idiota de mi..kizás abria sido,una buena manera de evitar "errores",pero creo que si llege a la cama de alguien,es que se lo tenia ganado de todos modos...aunque luego no lo volviera a ver..
Al fin y al cabo,hay mentiras,que saben muy bien donde esconderse...
hoy me has sorprendido..no obstante,seguire pasandome por aki;)

Ojala yo,tuviera la misma suerte que Nacho..aiss...